Universidad de Chile enfrentó la semana previa del Superclásico ante Colo Colo con un absoluto hermetismo. El técnico Frank Darío Kudelka llegó a un acuerdo con el plantel para no hablar más de lo necesario en una semana que, para él, requería de ocupar las palabras justas para evitar “malas energías” y no cargarse con una auto-presión que no requerían.
PUBLICIDAD
La idea del entrenador era buscar una manera diferente de encarar un partido que siempre es difícil para la U en el Estadio Monumental, y que este sábado cumplió 17 años sin triunfos azules. Con el 1-0 de los albos sobre los laicos por la vigésimo primera fecha del Campeonato Nacional 2018, el equipo de Héctor Tapia alargó su invicto frente al archirrival a 18 años, botando a la basura todas las estrategias que tenía Kudelka.
A pesar de que el propio DT habló del Superclásico y de su rival en conferencia de prensa previa, sólo él y Gustavo Lorenzetti comentaron públicamente sobre el compromiso y alejaron al resto de los comentarios del exterior. Esa idea, al igual que en toda la semana, se replicó este sábado en Macul, pero de nada sirvió para cambiar un resultado que nuevamente fue favorable para el visitante, y que siguió incólume con una cabizbaja salida del plantel desde su camarín en Pedrero.
Más táctica y calentando en la cancha del Monumental
Con un partido tan importante como el Superclásico a la vista, Kudelka le pidió la mayor concentración a sus pupilos para enfrentar el duelo con Colo Colo. La idea del técnico era idear tácticas para frenar a los goleadores Esteban Paredes y Lucas Barrios, y también generar jugadas preparadas de pelota parada para sorprender al rival.
Bajo esa consigna, el entrenador dispuso de prácticas más largas de lo normal para sus dirigidos, quienes también se esforzaron un poco más con mayores horas de gimnasio, entre otras cosas. Aunque la defensa paró a los delanteros del Cacique, ninguna jugada preparada funcionó en el partido.
Por último, la U sólo pudo vencer a los albos en el gallito de hacer el trabajo de precompetencia en el césped del Monumental. A pesar de que Blanco y Negro, la concesionaria que dirige a los blancos, se había negado a permitir esa opción, la ANFP y Azul Azul insistieron en que fuese posible y se dio.
Sin embargo, y tal como todo lo trabajado en la semana por los azules, la maniobra arriesgada no sirvió de mucho y estuvo dentro de un nuevo, nublado y pobre clásico futbolístico que entregó la U en Macul.