Después de arrepentirse del retiro a fines del año pasado, el veterano Cristián Álvarez ha vivido un 2018 de menos a más en la Universidad Católica de Beñat San José. En el primer semestre estuvo rezagado y sólo vio acción en un partido (en el 1-1 ante San Luis en Quillota), mientras que en lo que va de segunda ronda ya suma 4 duelos disputados y el sábado, ante Unión Española en Santa Laura, jugará el quinto.
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Tal como lo hizo ante Curicó Unido en San Carlos de Apoquindo y ante Audax Italiano en La Florida, frente a los hispanos en Independencia el Huaso jugará como lateral izquierdo a raíz de la baja de Germán Voboril. El campeón del mundo Sub 20 con Argentina en Canadá 2007 se recuperó del desgarro en el bíceps femoral derecho que lo borró de los últimos dos duelos de la UC, sin embargo aún no está al cien en lo futbolístico.
Por lo dicho, Beñat volverá a confiar en un Álvarez con perfil cambiado, en una zona del campo en la que tras la partida de Fernando Cordero sólo cuenta con Voboril como único especialista. El otro lateral zurdo del plantel de honor de la Franja es el juvenil Yerco Oyanedel, valor de alta proyección, pero que el vasco aún no estima óptimo hacerlo debutar en el profesionalismo. Por si eso fuera poco, en las últimas semanas se ha visto afectado por un esguince de tobillo.
Raimundo Rebolledo cambiado de banda es otra alternativa, pero ante Unión no podrá estar por un desgarro. Todos esos factores se han sumado al convencimiento futbolístico de San José de utilizar al medallista de bronce en Sydney 2000 como lateral izquierdo, quien ante los rojos en Independencia jugará su sexto partido del 2018, el que significará el 424 de toda su carrera defendiendo los colores de la UC.
Ni piensa en el retiro
Desde el círculo de Álvarez cuentan que el experimentado zaguero está totalmente concentrado en sus desafíos futbolísticos, por lo que ni siquiera se ha puesto a pensar en su situación contractual ni en la posibilidad de retirarse del profesionalismo en diciembre próximo, cuando culmine el Campeonato Nacional 2018.
Cabe recordar que en mayo de 2017 el curicano llegó a un acuerdo con Cruzados para extender su contrato hasta fines de dicho año. Aquel compromiso implicaba su retiro en diciembre pasado y una posterior pasantía por distintas áreas del club para encaminar su transición desde lo deportivo a lo institucional. Pero cuando se aproximaba la fecha fatal, el Huaso cambió de opinión y consiguió una nueva extensión de su vínculo como futbolista en la UC.
El actual contrato de Álvarez con Universidad Católica finaliza en diciembre y de momento no se han registrado conversaciones entre el jugador y Cruzados para una potencial renovación o la materialización definitiva del retiro. «Eso se evaluará después, yo estoy viviendo esto, nada más», expresó el propio jugador al ser consultado por una posible ampliación de su contrato. A sus 38 años, el capitán de la Franja sólo piensa en jugar.