A lo largo de todo el Campeonato Nacional, Beñat San José se acordó de agradecerle a la «afición» en cada conferencia de prensa post partido por el apoyo incondicional hacia el equipo. Y lo cierto es que el entrenador español tenía razones de sobra para hacerlo, porque la campaña de Universidad Católica se sostuvo principalmente gracias a su condición de local.
PUBLICIDAD
Los números finales son espectaculares y se resumen en una sola palabra: invicto, pues de los 15 encuentros que disputó el cuadro católico en el torneo criollo, ganó 12 y empató tres, para un notable 86.6% de rendimiento. Las tres igualdades fueron de forma consecutiva, ante Universidad de Chile (1-1), Antofagasta (0-0) e Iquique (2-2), las primeras dos en mayo y la tercera en julio, después del receso por el Mundial de Rusia.
Cuando parecía que la Franja flaqueaba en el complicado segundo semestre, debido a que no podía ganar como visita, siempre tuvo a San Carlos de Apoquindo como aliado. Generalmente con buen público en las tribunas, pese al alto precio de las entradas, fueron clave los triunfos por la cuenta mínima sobre Colo Colo, Universidad de Concepción y O’Higgins, en la recta final del certamen.
Tampoco es que la UC haya sido una tromba en la precordillera, ya que de las 12 victorias como anfitriona, 10 fueron por un gol de diferencia, haciendo lo justo y necesario para dejar los tres puntos en casa. Las únicas excepciones fueron contra Unión Española y Huachipato, con sendos marcadores de 3-1.
El proyecto para agrandar el estadio está hace rato en marcha y vaya que lo merecen los hinchas franjeados, quienes hicieron sentir la localía y eso se vio reflejado en los resultados en la cancha.
En este 2018, el Fortín Cruzado de San Carlos de Apoquindo se hizo más fuerte que nunca.