Si bien Barnechea tiene cinco días, a partir de este jueves 3 de enero, para apelar a la expulsión del profesionalismo por parte de la ANFP, es inevitable no acordarse de varios casos que han sacado ronchas en la sede de Quilín. Acudir a la justicia ordinaria para dirimir asuntos dirigenciales y futbolísticos está expresamente prohibido por la FIFA, por lo que el ente rector del fútbol chileno, actúa con mano dura al respecto.
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Uno de los sucesos más recientes fue el ocurrido tras la definición del Campeonato de la Segunda División, en diciembre de 2017, entre Deportes Melipilla y Deportes Vallenar. En ese entonces, hubo una infartante definición a penales en el partido de vuelta (la ida fue ganada por los metropolitanos por 1 a 0), ya que los nortinos ganaron 2 a 1. Sin embargo, hubo un momento clave que a la postre, tuvo consecuencias posteriores.
Un penal ejecutado por Juan Silva, que finalizó en gol, fue repetido por el árbitro Eduardo Gamboa, ya que el jugador vallenarino hizo una pausa antes de patear. Pero, ni el juez ni los jugadores, ni la transmisión oficial, se acordaron del reglamento, que indica que ese penal no debió repetirse, sino, lo que correspondía era que se anulara y se le mostrara tarjeta amarilla al jugador.
El hecho pasó inadvertido en ese momento, lo que podría haber cambiado las cosas. Vallenar levantó la copa y estaba en Primera B. Pero, la ANFP se dio cuenta del error y ordenó repetir la instancia de penales, en La Serena y sin público. El elenco nortino no se presentó y Melipilla por secretaría, ascendió a la serie de plata del fútbol chileno.
Tras ese momento, Vallenar inició una serie de operaciones judiciales para revertir la medida. La primera fue acudir al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), que falló en contra de los albiverdes, quienes después interpusieron un recurso de protección en la justicia, que congeló la participación de Melipilla por las primeras tres fechas del torneo de Primera B 2018.
Sin embargo, luego de analizar el caso, la Corte de Apelaciones de Copiapó dejó sin efecto la orden de no innovar. Pero no se quedaron tranquilos, después vinieron dos intentos judiciales más, pero finalmente todo quedó con que Melipilla se quedaba en la B y Vallenar, en Segunda.
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El mazazo hizo mella en Vallenar, que tuvo una mala campaña en Segunda División 2018, disputando incluso la liguilla para no descender. Pero, la guillotina desde Quilín cayó con fuerza: se les canceló la licencia de clubes y por ende, no serán parte del profesionalismo durante el 2019.
Antes solo metían «cuco»…
A fines del año 2009, con la efervescencia de una Selección recién clasificada al Mundial de Sudáfrica 2010, tras dos ausencias planetarias, surgió una noticia que alarmó de sobremanera en la ANFP. El club Rangers de Talca acudió a la justicia ordinaria para paralizar la disputa de la Liguilla de Promoción, debido a que fue castigado por tres puntos, debido a la inclusión de seis extranjeros en cancha, durante un duelo ante Cobreloa. El hecho derivó en el descenso de los piducanos, quienes no estaban de acuerdo con el castigo.
En ese entonces, el presidente de la Asociación, Harold Mayne-Nicholls, dijo que el riesgo de desafiliación era latente y que de continuar la acción judicial los talquinos, peligraba la presencia de Chile en la Copa del Mundo. Finalmente, Rangers desistió y se resignó con disputar la Primera B 2010.
Barnechea, tal como está escrito al principio de la nota, tiene cinco días para apelar. De momento, habrá que esperar qué decisión tomará el elenco huaicochero y la ANFP.
