Con el retiro de Cristián Álvarez, Universidad Católica perdió a uno de los líderes más importantes de su historia reciente, y por lo mismo, para la temporada 2019, enfrenta una renovación en lo que a referentes se refiere. José Pedro Fuenzalida se consolidó como el primer capitán del equipo y tras Chapita, emerge con fuerza el joven Benjamín Kuscevic.
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El defensa de 22 años portó la jineta de capitán en los últimos minutos de partido ante Colo Colo en Sausalito, por el Torneo de Verano de Viña del Mar, cuando Fuenzalida fue reemplazado por Diego Rojas. Y el propio Kuscevic confirmó que lo de llevar la cinta no fue algo espontáneo. Estaba pactado con anticipación.
«Fue algo hablado con el cuerpo técnico y con los compañeros también. Yo muy orgulloso de poder llevar la cinta. Es como un sueño para mi», manifestó sobre el hecho de lucir el brazalete de capitán de la UC. Lo de la jineta no es algo fortuito, es una ratificación de la importancia que tendrá el promisorio central en la UC de Gustavo Quinteros. Con líderes importantes del camarín como Matías Dituro o Luciano Aued en cancha, Benja se impuso para exhibir la cinta.
El jugador que llegó a los 15 años a las inferiores de la Franja procedente de Unión Española viene cargando desde hace varios años con el cartel de figura de alta proyección, tanto para Católica como para el fútbol chileno. Su buen andar en el fútbol formativo y su fructífero paso por el Real Madrid Juvenil A en la temporada 2014-2015 daban sustento al rótulo de promesa. Pero faltaba la consolidación en el primer equipo.
Pese a su buena irrupción en el plantel profesional en la era Mario Salas, no fue hasta el segundo semestre de 2018, con Beñat San José como entrenador, cuando logró afianzarse como titular. Kuscevic aprovechó la ausencia por problemas físicos de Branco Ampuero y tras ello no salió más del once estelar. Y el cambio de cuerpo técnico esa condición no se modifica, es más, a Gustavo Quinteros le ha dejado muy buenas sensaciones el trabajo del joven central tanto en las prácticas como en los amistosos.
«Regalón» de los históricos
En su crecimiento en el plantel profesional de la UC, Benjamín Kuscevic tuvo dos padrinos de alto peso histórico: Milovan Mirosevic y Cristián Álvarez. En San Carlos de Apoquindo cuentan que Kusce cumplió un sueño al compartir a nivel profesional con sus dos mayores ídolos y que por eso aprovechó al máximo dicha experiencia, acercándose lo más posible con cada uno de ellos.
Cuando el Milo vivió su último regreso en la Franja (el 21 de abril de 2017, ante O’Higgins), Kuscevic le pidió de regalo la camiseta que vistió ese día y el veterano volante aceptó. «A Benja le tengo ese cariño especial y voy a ser el más contento cuando realmente triunfe acá primero y después cumpla todos sus sueños», confesó Mirosevic el 22 de agosto, tras la conferencia de prensa en la que anunció su retiro.
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Mientras que cuando se produjo el retiro de Álvarez, Benja fue uno de los más activos tanto en los homenajes públicos como privados que desde el plantel de la UC le brindaron al curicano. Y el propio Huaso, una vez fuera del fútbol profesional, dejó en claro que ve al zaguero ascendencia croata con condiciones para transformarse en referente. «A Kuscevic lo veo bien, pero puede que se vaya el próximo año y pase diez afuera, y ahí pierde mucho de identificación», advirtió Álvarez en conversación con El Gráfico Chile.
Kuscevic, quien en 2019 será uno de los capitanes de la UC junto al inamovible Chapita Fuenzalida y el arquero suplente Cristopher Toselli, tendrá un 2019 de altos desafíos. La política institucional de Cruzados promueve la venta de jugadores -fundamentalmente formados en casa- para hacer viable el funcionamiento del club y para la temporada en que la UC volverá a la arena internacional en la Copa Libertadores, el Benja emerge como el mayor elemento transferible del plantel.
