Unión La Calera hizo historia al clasificar a la segunda ronda de la Copa Sudamericana tras igualar 1-1 con Chapecoense en el estadio Arena Condá. Los cementeros habían empatado en la ida 0-0 y gracias al gol de visita convertido por Walter Bou, lograron el paso a la siguiente etapa.
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Eso sí, el partido no fue fácil para el elenco dirigido por Francisco Meneghini, ya que en el primer tiempo se quedaron con un hombre menos por la expulsión de Erik Figueroa, situación que no dejó conforme al plantel calerano y acusaron que el árbitro del partido, el venezolano José Argote fue imparcial y ayudó al equipo local.
«Fue un partido duro. Chapecoense arriesgo un poco más que en Chile y tuvimos la suerte de encontrar el gol y sabíamos que eso nos daba una importancia grande. Ellos ayudados un poco por el árbitro, nos metieron en nuestro arco, pero logramos sacar el partido adelante», expresó el capitán Pablo Alvarado.
Una de las figuras del compromiso fue el arquero Augusto Batalla, quien tras la clasificación fue claro en señalar que «la realidad es que se nos hizo un poco cuesta arriba por el arbitraje, pero hemos solucionado muchas cosas por el mérito de grupo y por la manera de trabajar», indicó.
