El alero Kevin Durant, de Golden State Warriors, que se lesionó durante el quinto partido de la final de la NBA ante Toronto Raptors, se mostró muy triste por la grave situación que enfrenta tras romperse el tendón de Aquiles, lo que podría dejarlo hasta un año sin poder jugar.
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Los Warriors ganaron el partido 106-105 en Toronto a pesar de que Durant se lesionó en el segundo cuarto, en los que anotó 11 puntos y capturó dos rebotes, que ayudaron a su escuadra a recortar distancias en la definición, que quedó 3-2 para los Raptors.
KD publicó un mensaje en una historia de Instagram, donde refleja su decepción por este hecho, pero se mostró contento porque se llevaron una victoria desde Canadá que los mantiene con vida.
«Va a ser impresionante el ruido que va hacer la ‘Dub nation’ (hinchas de Golden State) en el sexto partido. Me duele el alma, no lo puedo negar, pero ver a mis hermanos ganar el partido fue como tomar un tequila, me dio una nueva vida, jajaja«, indicó el astro en su mensaje.
Durant volvía a jugar tras sufrir una lesión en un gemelo, que lo había alejado de las pistas durante más de un mes, la que sufrió en la semifinal de la Conferencia Oeste contra Houston Rockets.
Ahora, el jugador está pendiente de las pruebas médicas, aunque todo indica que esta grave lesión lo dejaría hasta un año sin poder jugar en la NBA.
