El Gráfico Chile

El voleibol chileno se ilusiona con los Juegos Olímpicos: “Tokio está ahí y hay que ir a buscarlo”

La gran victoria chilena ante Venezuela que devolvió a la Roja a un podio en el Sudamericano de voleibol, ilusiona a sus grandes figuras con llegar a Tokio.

(MAURICIO PALMA/MAURICIO PALMA)

Tuvieron que pasar 26 años para que Chile volviera al podio en un Sudamericano de voleibol. Y lo hizo con un histórico triunfo 3-0 ante Venezuela, el «tercer grande» del subcontinente, lo que abre el apetito de los seleccionados nacionales para alcanzar el único cupo en disputa para los próximos Juegos Olímpicos.

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Es que con Brasil y Argentina ya clasificados, el triunfo ante la vinotinto y la casi segura localía del próximo preolímpico, hace pensar que la Roja tiene opciones reales de quedar en el primer lugar en enero del próximo año, en una cita donde también estarán Perú y Colombia. Por eso lograr la localía y colgarse una medalla eran el gran objetivo del cuadro dirigido por Daniel Nejamkin, para coronar un gran año que, entre otras cosas, los devolvió a unos Juegos Panamericanos después de 48 años de ausencia.

Por lo mismo, Simón Guerra lo primero que hizo después de anotar el punto ganador fue abrazar a su mamá, quien lo acompañó durante años de sacrificio. «La verdad vi un espacio chiquitito, le pegué y luego vi a mi mamá allá lejos. Ella vino de Tongoy así que corrí a abrazarla. Son milisegundos, no me di cuenta cuando hice el punto y ya estaba abrazando a mi mamá. Fue una sensación de emoción muy grande. Haber cerrado un partido como este fue muy especial», dijo en conversación con El Gráfico Chile.

El nuevo jugador del Netzhoppers de Alemania estuvo ausente gran parte del Sudamericano producto de un desgarro de 7 milimetros en el abdomen, por lo que el partido fue especial para él. «La ves pasada dije que me sentía como Gary Medel por los parches jajajá. Pero bueno, son cosas que hay que vivir y la verdad, si me llego a parecer en algo a un deportista como él sería un honor«, dijo el oriundo de Tongoy sobre jugar lesionado.

En la misma línea siguió el capitán Dusan Bonacic, quien se emocionó con las 4 mil personas que llegaron hasta el Gran Arena Monticello. «Escucha… Escucha a esta gente, a este estadio, está que explota. Y todo por Chile«, dijo después de la victoria y agregó que «me siento aliviado. Nos propusimos un objetivo súper alto y cumplimos. Era ambicioso, había que romper con la historia, contra nuestros fantasmas, nuestras debilidades y nos antepusimos a todo eso«.

Y es que derrotar a Venezuela era una deuda que tenía el cuadro nacional. Cuando llegó Nejamkin a la Selección chilena el entrenador argentino se propuso superar a la vinotinto y a Colombia en el segundo grupo sudamericano y ahora lo lograron.

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Por lo mismo, el armador Matías Banda señaló que «la medalla se nos había hecho muy esquiva, si bien en juveniles habíamos logrado podios, teníamos la espina clavada en adultos. Hace mucho tiempo que no podíamos».

Banda vivió un partido con las emociones a mil para «sacarse esa espina». De hecho, cuando los llaneros tuvieron un remache a su favor, el 19 nacional logró bloquear el ataque rival y lo gritó con todo, tanto que recibió una amonestación verbal de los árbitros. «El partido se dio muy caliente en un principio, pero todo queda ahí adentro. Con Ronald (Fayola) nos conocemos, jugamos juntos, entonces por eso se dan esos roces, pero queda dentro en la cancha», dijo ya más tranquilo.

Otro que tuvo un torneo especial fue Vicente Parraguirre. El punta chileno que fue gran figura en Lima no jugó una buena fase de grupos, siendo reemplazado en muchos partidos. «Fue un torneo especial para mí, me demandó mucha cabeza para poder sacar los partidos adelante. Pero lo que realmente me tiene contento es el trabajo del grupo, más allá de si jugué bien, mal o más o menos», dijo en conversación con El Gráfico Chile.

Aún así para el menor de los hermanos Parraguirre el gran objetivo ahora no es su rendimiento personal, sino llegar a los Tokio 2020. Para el nuevo jugador del SKV Usti nad Labem de República Checa «el sueño de todo deportista es llegar a los Juegos Olímpicos y estamos convencidos que la posibilidad está. La vamos a ir a buscar con todo lo que tenemos«.

Misma línea sigue Bonacic, quien se ilusiona con la cita de los cinco anillos porque «están ahí, hay que ir a buscarlos, volver a vencer a estos rivales, que no será fácil. Ojalá sea acá mismo (Gran Arena Monticello) o en un estadio más grande, porque está gente está que explota».

El próximo 1 de octubre se confirmará si Chile será sede del preolímpico, donde la Selección nacional de voleibol masculino se ilusiona con volver a llevar a un deporte colectivo a unos juegos después de 20 años, tal como devolvieron el voleibol sala a unos Panamericanos después de 48 o a un podio subcontinental después de 26.

 

 

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