Se le acabó el show al polémico tenista australiano Nick Kyrgios. Luego de su poco decoroso espectáculo en el Masters 1.000 de Cincinnati, donde hasta escupió a un juez de silla, la ATP le paró los carros y lo dejó condicional.
Tras finalizar una larga investigación, el ente rector del tenis mundial concluyó que Kyrgios cometió una conducta grave y de ofensa mayor según las reglas del circuito, por lo que no se le aguantará ningún desagravio más.
Desde este momento, el australiano entró en un periodo de prueba de seis meses. Vale decir, si vuelve a realizar un acto de indisciplina más, será sancionado duramente por la ATP.
Según el informe, Kyrgios no puede incumplir las siguientes reglas:
- No más violaciones del Código durante el período de prueba que resulten en una multa por abuso verbal o físico de jueces, espectadores o cualquier otra persona en la pista o en el sitio o conducta antideportiva basada en un acto, como escupir, dirigida hacia un oficial, espectador u otra persona durante o al finalizar el partido, u obscenidad visible dirigida hacia un oficial.
- Debe recibir ayuda de un psicólogo durante los torneos del ATP Tour.
- Debe buscar apoyo adicional durante la pretemporada (noviembre-diciembre) de un profesional especializado en este tipo de conductas extrañas.
En caso de no cumplir, el oceánico será multado con 25 mil dólares y quedará fuera de cualquier torneo del circuito por cuatro meses, vale decir 16 semanas sin presentarse a un torneo.
Si no ocurre nada en este período de tiempo, la sanción será levantada y Kyrgios quedará fuera de este período «condicional», como pasa en los colegios. Ahora mismo, el australiano se dio de baja de la gira asiática de torneos debido a una lesión y es más, considera no jugar más este 2019 debido a los problemas que presenta en su hombro.
¿Qué pasará?
