La reanudación del fútbol chileno fue más compleja de lo pensado. Unión La Calera y Deportes Iquique dieron el puntapié inicial en el Bicentenario de La Florida para continuar con el Campeonato Nacional, sin embargo, el partido fue suspendido en el segundo tiempo por culpa de miembros de la Garra Blanca, quienes ingresaron al recinto, provocaron desmanes y se enfrentaron a Carabineros.
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El portero de los Dragones Celestes, Sebastián Pérez, no ocultó su molestia con las autoridades y criticó la decisión de retomar la actividad sin las condiciones de seguridad necesarias para albergar espectáculos de esta envergadura.
«Dentro del estadio no hay gente, solo familiares y dirigentes. Primero debe volver el país a la normalidad y después el fútbol», inició el Zanahoria una vez cancelado el encuentro.
Finalmente, el arquero formado en Everton de Viña del Mar lamentó la situación y aseguró que los jugadores caleranos e iquiqueños fueron expuestos: «Están esperando que salga un jugador herido, fuimos el experimento de la fecha, nos expusieron sin la seguridad necesaria. Se vulneró la seguridad, sabiendo que iba a pasar lo que pasó, es atípico que se reanude el campeonato. No están dadas las condiciones para que se juegue esta fecha«.