Universidad de Chile quedó eliminada en la segunda fase previa de la Copa Libertadores, al caer por 2-0 en su visita a San Lorenzo, tras haber empatado 1-1 en la ida en Santiago. Ésa es la noticia dura, pero lo cierto es que tiene muchos matices, ya que la «U» planteó un dingo partido en el Nuevo Gasómetro de Buenos Aires, considerando que tenía un plantel plagado de bajas por el covid-19.
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Rafael Dudamel tuvo que parar un equipo lleno de juveniles, con escasa o directamente nula experiencia en el profesionalismo. Eso, sin contar las improvisaciones de los más experimentados en puestos que no son los suyos.
Un travesaño del local recién iniciado el encuentro hizo pensar lo peor. Sin embargo, el «Ciclón» estuvo lejos de hacerle honor a su apodo y no se lanzó con todo contra el arco de Fernando de Paul.
Sí aprovechó la experiencia frente a la juventud en una jugada en particular. Un tiro de esquina fue anticipado por Franco Di Santo ante Bastián Ubal para el 1-0, a los 13′.
Después, si bien el «Cuervo» fue el dueño de la pelota, no se acercó con gran peligro. Tampoco lo hicieron los azules, pero así y todo se las arreglaron para incomodar y llegar con buenas sensaciones al descanso.
La «U» estuvo a la altura
Con el correr del segundo tiempo, empezaron a aparecer las diferencias que se preveían en el papel. Ubal falló en la salida y De Paul salvó su arco.
Sin embargo, en la siguiente jugada, ya no pudo sostener el marcador. A los 59′, Ángel Romero quedó mano a mano, habilitado por Marcelo Morales, y no perdonó para el 2-0.
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El partido prácticamente se acabó después de ese gol. Si bien los dos equipos tuvieron sus chances, no hubo grandes emociones.
En definitiva, la «U» nuevamente se queda fuera en la segunda fase de la Libertadores, por tercer año consecutivo. Esta vez, eso sí, la eliminación no es tan amarga, porque los jóvenes estuvieron a la altura.