“Nos meó un elefante”. Con esa frase resumen desde la interna de Colo Colo lo que han vivido en este arranque de la temporada 2021, con resultados negativos y bajas por montones.
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Si bien en la Supercopa se mostró una mejor cara hasta el 2-0 parcial sobre Universidad Católica, la remontada y el 4-2 final para los “cruzados” no fue lo único malo. La suspensión de Maximiliano Falcón por las primeras cuatro fechas del Campeonato Nacional dejó sin centrales netos a Gustavo Quinteros.
Para el comienzo del torneo, el sábado en el 0-0 ante Unión La Calera en el Monumental, el entrenador tuvo que alinear en el medio de la defensa al joven Daniel Gutiérrez, de apenas 18 años, en compañía del improvisado Felipe Campos. La mala suerte se extendió a este último, quien se fue lesionado con un esguince grado 3 en el tobillo derecho que lo tendrá unos cuantos partidos fuera.
Su salida obligó al ingreso de Matías Zaldivia, quien aún no está 100 por ciento recuperado, pero al DT no le quedó otra que arriesgarlo, porque no tenía a nadie más. “No está preparado todavía, le falta fortalecimiento para más seguridad”, reconocen desde Macul, donde dudan si repetir el riesgo este fin de semana en la visita a Cobresal.
Para colmo de males, César Fuentes, quizá el más regular del equipo en la actualidad, sufrió una fractura nasal frente a los “cementeros”. Este martes pasará por el quirófano.
Para estas horas se espera que se selle la llegada a Colo Colo del zaguero uruguayo Fabricio Formiliano. Siempre que el elefante no diga otra cosa.