El experimentado delantero argentino Gonzalo Higuaín entregó llamativas declaraciones respecto a su futuro una vez que deje el fútbol profesional. Del mismo modo, el atacante que actualmente milita en el Inter Miami CF de la MLS a los numerosos detractores que ha sumado en su país natal.
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En entrevista con La Nación, Higuaín comentó que una vez que ponga fin a su carrera como futbolista profesional, no seguirá en el mundo del fútbol. «Claramente, que no voy a estar adentro del fútbol. Lo tengo decidido. Cuando dejé la selección me comencé a preparar para el futuro, y ya supe que ese futuro no sería en el fútbol», declaró.
«Mi vida va a ir por otro lado. Sería un masoquista si dejo el fútbol por todo lo que sufrí, por las exigencias, y me vuelvo a meter en el ambiente del fútbol. No, no, no concuerda con lo que pienso. Iré por otro lado. Primero, disfrutaré mucho de mi gente, de mi familia. Y después, lo que me vaya gustando hacer, lo haré. Pero insisto: estoy convencido de que en el fútbol no voy a estar», continuó.
En ese sentido, «Pipita» reveló que «me gustaría estudiar cocina, enología… me atrapa el tema de los vinos, son dos actividades que me gustan. Me gustará jugar al paddle, que me encanta y ahora claramente por el fútbol no lo puedo hacer. Y después iré viendo. Pero primero pienso disfrutar mucho de mi familia, que tanto se aguantó, ¿no?».
En cuanto a los detractores en su natal país y la poca valoración a su carrera, Higuaín sostuvo que «todo se va a acomodar con el tiempo, que va a costar un huevo volver a llegar a una final del mundo. No es fácil, no vas a un Mundial y la jugás. Con el tiempo van a valorar más lo que hice, no tengo ninguna duda, pero ninguna. Pero todavía es reciente, habrá que dejar pasar el tiempo y ya se valorará. Después de tres mundiales, metí goles en dos fases eliminatorias: a México, en Sudáfrica 2010, y a Bélgica, en Brasil 2014».
Por otro lado, el ex delantero del Real Madrid, Juventus y Chelsea, entre otros clubes, contó los motivos de su nuevo look: calvo y con una larga barba. «Siempre tuve la fantasía de pelarme, para ver qué onda. Y me pelé, y me dejé crecer la barba. Me fue gustando, me pareció más cómodo y así quedó. Por momentos pica, sí, pica, pero me gusta. Mientras a mi hija le siga gustando, ahí quedará. Cuando me diga ‘pa’ fuera’, para afuera se irá. Manda ella, lo tengo muy claro. Y me hace feliz», comentó.