Joaquín Montecinos contesta el celular y mientras responde las preguntas, cocina una salsa estilo italiano, con tomates naturales. Fanático de la gastronomía, estuvo a punto de dedicarse a eso, pero justo llegó el llamado del fútbol, que hoy lo tiene en Audax, el puntero del Campeonato Nacional 2021.
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Tras haber estado en la “Roja” Sub 20 de 2015, le tocó dar una vuelta larga para llegar por fin a la Primera División. Ha sido una carrera que se ha cocinado a fuego lento, marcada por los consejos de su papá, Cristián Montecinos, el “Pelado”.
¿Qué explicación le das a este gran inicio de torneo?
—La pretemporada nos hizo muy bien, tuvimos tiempo para trabajar muchos aspectos donde cometimos errores en el semestre pasado, y también la experiencia de haber estado peleando abajo. Eso hoy nos tiene como un equipo muy fuerte en la parte defensiva. Nos queda mejorar en la definición y estamos trabajando en eso, para tener las dos facetas súper bien y ser candidatos al campeonato.
¿Ése es el objetivo, pelear el título?
—Sin duda. Obviamente, esto está recién empezando y estar primeros no va a ser tan fácil sostenerlo, pero hay que ser ambiciosos, pensar en grande y tener mentalidad ganadora. Partido a partido, si vamos mejorando nuestras falencias, vamos a ser candidatos. Tenemos gran plantel y cuerpo técnico.
¿Qué importancia le das a “Vitamina” en todo esto?
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—El “profe” ha sido muy importante en la estructura desde atrás hacia adelante. Somos un equipo al que es difícil entrarle y que físicamente está bien, eso nos permite salir rápido, tener velocidad por las bandas y llegar siempre a las coberturas. El trabajo del cuerpo técnico ha sido súper positivo, pero eso tiene que ir en crecimiento, porque si en verdad queremos pelear el torneo, tenemos que dejar de cometer errores infantiles.
Te ha tocado dar una vuelta larga para llegar a Primera, tú estuviste en la Sub 20 de 2015. ¿Qué te pasó todos estos años?
—Queda claro con esa frase, “dar la vuelta larga”, porque me ha tocado un poquito duro. En La Serena no tuve la continuidad que siempre busqué. Después me fui a San Luis, donde jugué todo el año y agarré una regularidad súper importante, que me sirvió muchísimo. Ya el paso por Melipilla fue el despegue de lo que venía haciendo y me ayudó para estar hoy en Primera, me dio ese empujoncito. Ya tengo 25 años y claramente el tiempo no está a mi favor, pero voy a paso firme, aprendiendo mucho.
Tuviste una lesión larga también, ¿cuánto duró todo ese proceso?
—Sí, tuve una fractura de tibia y peroné, 11 meses estuve complicado. Fue un momento súper difícil, sobre todo cuando uno es chico y hay mucha incertidumbre en tu carrera, pero todo me ha servido muchísimo para hacerme más fuerte mentalmente.
Tú eras flaquito cuando chico, tu papá dijo que te caías al primer golpe. Ahora se nota que trabajas harto la “caja”…
—Sí, yo era chiquitito. Siempre tuve la genética de mi viejo en las piernas, pero de brazos era muy flaquito. Mi papá me decía que tenía menos fuerza que un fosforito, pero con el tiempo uno se va dando cuenta de que el físico es demasiado importante, sobre todo hoy. Me dediqué mucho a trabajar la parte física y todo ese sacrificio ha dado buenos frutos, porque me siento pleno.
¿Algún consejo de tu viejo que te haya marcado?
—Hablamos a diario y los consejos han estado siempre. Desde chiquitito me enseñó a tener fortaleza mental, a sobreponerme a muchas cosas que para uno eran injustas. Me retaba mucho cuando chico y la verdad es que sufrí bastante, pero ahora uno se da cuenta de que lo hizo para mi beneficio. Me chocaba lo que decía, por ejemplo, cuando estuve viviendo con él y jugando en Temuco, me dijo que así no iba a jugar nunca fútbol, que me iba a tener que retirar. Eso era para que me hiciera más fuerte mental y físicamente.
La gente se debe preguntar, ¿de dónde sacaste tanto pelo?
—Jajajá. Bueno, mi papá no es pelado, se pela. O sea, ahora ya se le está yendo la gente del estadio, pero cuando era de mi edad, tenía pelo, lo que pasa es que era muy feo. Hay una foto de él con 19 años, fue la última vez que lo vimos con pelos, porque después se empezó a rapar y quedó como el “Pelado” Montecinos.
Más allá de tu ídolo, que has dicho que es tu viejo, pero que jugaba en otra posición, ¿algún jugador que te guste?
—Mira, justo ahora que está la Champions, me gusta ver jugar a Mbappé o Neymar, son increíbles. A veces digo “cómo lo hacen para pasarse a alguien tan fácil”, a mí más lo que me cuesta pasarme a uno o dos y los tipos lo hacen como si nada. Son demasiado buenos, hasta elegantes.
¿Y de Chile?
—En mi posición, me gusta mucho lo que hace Bolados. Estuve con él en la Sub 20, tiene muchísimo potencial, físicamente es una máquina.
¿Los objetivos en la carrera de Joaquín Montecinos?
—Mi objetivo este año es salir campeón. Y estar en una nómina de la Selección sería maravilloso. Si el equipo anda bien y uno también, las puertas se abren.
¿Preferencia por algún equipo grande? Cristián Montecinos jugó en Colo Colo…
—No, yo soy serenense, no me quiero quemar con ningún equipo grande. Después imagínate me llama otro y con el tema de las redes sociales…
Lo último, leí que te gusta la cocina, que estuviste a punto de dedicarte…
—Me gusta, me encanta. Cuando chico, en Temuco, tuve la posibilidad de ser chef, de estudiar gastronomía, pero justo me subieron al primer equipo, así que alcancé a ir una semana a clases y me tuve que salir. Más adelante, cuando me retire del fútbol, me encantaría tener un restorán y hacer algunos cursos de cocina. Me compré la Thermomix, mi fiel compañera, la máquina te hace de todo. Me entretengo harto.
Hay que cocinar pastas ahora que estás en Audax…
—Siempre he sido fanático de las pastas, en el fútbol uno se acostumbra. Cuando viajas con cadetes, es lo primero que te dan. Y como yo soy bravo para el diente…
¿La especialidad de Joaquín Montecinos?
—Hago una salsa blanca con pollo y champiñones, y de repente le agrego jamón. Me queda muy rica con unos ñoquis, mi pasta favorita.