El futbolista chileno Nicolás Castillo brindó una emotiva entrevista, en la que entregó un desgarrador testimonio sobre su extenso proceso de recuperación que se extendió por casi un año y medio, luego de sufrir una trombosis en una pierna a comienzos del año pasado.
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Castillo, quien regresó a las canchas el pasado 4 de julio en un amistoso entre el América y Santos Laguna, habló con el canal oficial de las «Águilas». En su relato, el delantero formado en Universidad Católica reveló detalles de su extensa rehabilitación, como también destacó el trascendental apoyo de su familia.
“Hoy en día pienso disfrutar cada momento que estoy aquí, que estoy en la cancha. Pensé desde que me subí al bus camino al estadio, pensé en todo lo que viví, en el momento en que estuve en el hospital con la incertidumbre de saber qué iba a pasar conmigo. Fueron muchas operaciones de urgencia y no sabía si iba a vivir o si me iban a salvar la pierna. Agradezco a los que estuvieron cerca para que esté de vuelta. Recuerdo los momentos en casa sin poder hacer cosas, mi familia me ayudó, y la gente del club que nunca me dejó solo», expresó de entrada el atacante chileno de 28 años.
«El día que volví al club de todas las cirugías me recibieron súper bien, me abrazaron y sentí ese cariño. Hoy estar acá en una cancha es demostrarle a mucha gente que, aunque te digan que no, que no puedes, a mi cuando me dicen que no hago todo lo posible para que sea sí», continuó.
En la misma línea, el oriundo de Renca sostuvo que «muy poca gente creyó que volvería a jugar y acá estoy. Lo di todo en la recuperación, hubo muchas lágrimas, peleas conmigo y con gente del club, pero por ellos hoy estoy aquí. Son momentos que se te vienen a la cabeza, pero lo más importante es la familia, que me aguantó en las peores».
Nicolás Castillo y su nuevo debut
Al rememorar el momento específico en el que volvió a jugar un partido, Nicolás Castillo no pudo contener las lágrimas. «Este 4 de julio lo voy a recordar el resto de mi vida. Me hubiese encantado… me hubiese encantado haber salido a la cancha y tener a mi familia, a mi hijo cerca y abrazarlos. Fue un debut a volver a jugar, a pisar una cancha, que la gente te grite… fue un debut».
«Lo viví así, con mucho nervio de qué iba a pasar. Ahora me toca disfrutar, es el primer paso y debo ponerme a punto porque perdí casi un año y medio. Quiero volver a ser el que fui. Que la gente te ovaciones o te aplauda por todo lo que viví no tiene precio, por eso esta fecha, el 4 de julio, va a ser inolvidable. Fue mi debut, de volver a las canchas», prosiguió.
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El campeón de América con la Roja en 2016 fue más allá y manifestó que «la sensación fue volver a debutar, me acordé del primer partido que jugué con la Católica, tenía la misma ilusión, deseo y nervios. Que en mi lugar en el camarín estuviera mi camiseta, mis zapatos, es inexplicable. Sólo un jugador que ha tenido ese privilegio de jugar un partido oficial conoce esa sensación».
El recuerdo de su abuelo
Uno de los momentos más emotivos de la entrevista ocurrió cuando Nicolás Castillo recordó a su abuelo, el principal gestor de su carrera en el fútbol. «Lo abrazaría con todas mis fuerzas. Lo extraño, gracias a él estoy donde estoy, fue muy importante. A toda mi familia la abrazaría, porque se extraña mucho», expresó entre lágrimas.
«Lo único que me falta es que mi familia y mi hijo estén conmigo, pero todo el sacrificio que uno hace aquí estando sólo, después lo podré aprovechar. Esto es mi trabajo, trato de hacer lo mejor posible, es un sacrificio, estoy haciendo un esfuerzo muy grande al no ver a mi hijo», agregó.
En base a toda su experiencia, el jugador surgido de las inferiores de la UC dejó el siguiente mensaje: «Hay que disfrutar la vida, es única, con responsabilidades obviamente, pero disfrutar, amar a tu familia, a tus seres queridos. Al final, ellos siempre van a estar contigo. En mi caso estuvieron siempre».
