El optimismo reinaba en Universidad Católica para la revancha de hoy, desde las 18:15, contra el Palmeiras, por los octavos de final de la Copa Libertadores. Pese a la caída por 1-0 en casa, la UC dejó buenas sensaciones y mereció la victoria, lo cual genera confianza para el duelo a disputarse en el Allianz Parque de Sao Paulo.
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Previo al viaje, un grupo de hinchas llegó hasta la puerta de San Carlos de Apoquindo para brindarle su apoyo al plantel. “La llave está abierta e iremos con las mismas expectativas del primer partido, así que esperemos que se nos pueda dar algo importante”, había advertido Felipe Gutiérrez minutos antes.
Esta esperanza se superpone, incluso, a las malas noticias de las últimas horas. Gustavo Poyet tendrá sensibles bajas para visitar al campeón vigente, entre ellas las de Luciano Aued, quien sufrió una fractura del quinto metatarsiano, y Gonzalo Tapia, lesionado muscularmente ante Colo Colo.
La ilusión tampoco la mata el adverso historial de los “cruzados” en Brasil por el máximo torneo continental de clubes. Desde 1962 en adelante, la «Franja» jugó 16 veces en ese país, con 11 derrotas, tres empates y apenas dos triunfos.
La “Cato” necesita ganar sí o sí esta tarde, algo que sólo consiguió en el 2002 frente al Flamengo (3-1) y en el 2011 sobre el Gremio (2-1). Ambos resultados le servirían para clasificar a cuartos, el segundo por el gol de visita.
Los estudiantiles solamente han enfrentado una vez al “Verdao” por este certamen. Fue en la edición de 1968, cuando, por la segunda fase, que entregaba un boleto para las semifinales, los brasileños se impusieron por 4-1.