En su presentación oficial como refuerzo del Juventude de Brasil, el delantero chileno Nicolás Castillo se refirió a las altas expectativas que ha generado su llegada al elenco de Caxias do Sul, más allá de su año y medio sin jugar partidos oficiales.
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Una de las preguntas que recibió Castillo en la conferencia de prensa justamente apuntó a cómo enfrentará este nuevo desafío en su carrera, en el que carga con un rol de «figura». Ante ello, el chileno respondió lo siguiente: «con la humildad de siempre, aquí no tenemos estrellas, somos un equipo, esperamos tener once guerreros en la cancha, todo por el equipo. No tentemos estrellas, seremos once contra once en un campo de juego. No tengo eso en la cabeza».
Más allá de aquello, el formado en Universidad Católica manifestó que «lo más importante fue la confianza que me dio el club desde el primer día, no tuve dudas de venir acá, porque tener el cariño de la gente del club me hizo más fácil la decisión».
Respecto a su larga inactividad, el atacante de 28 años comentó que «fue muy difícil el período de recuperación, la gente del América se portó muy bien y gracias al apoyo de mi familia estoy acá hoy».
En la misma línea, Nicolás Castillo confesó su ansiedad por jugar minutos oficiales con la camiseta del Juventude. «Desde el momento en que llegué, no veo la hora de entrar, jugar, anotar. Cuando llegue el momento del debut, haré lo mejor que pueda. Vengo aquí para ayudar al club, lograr cosas importantes y mi meta es clasificar para un torneo internacional», declaró.
Además, el campeón de la Copa América Centenario con la Roja destacó que «el grupo está muy unido, con muchos sueños. Esto se ve en los entrenamientos, todos quieren buscar su lugar. Además, la ciudad es increíble, la gente es increíble, por lo que ayuda mucho a adaptarse».