El ex Prisionero lanza el primer disco de su nueva banda, Travesía. En éste mezcla ritmos latinoamericanos con electrónica.
Poco antes de los memorables conciertos de Los Prisioneros en el Estadio Nacional, en 1999, Miguel Tapia dejó el estrés de la ciudad para irse a vivir al campo, concretamente, a Pirque. “Es una maravilla, con tanto campo, viñas, es un lugar tranquilo y de clima muy particular, que a todos llama la atención, porque tiene un viento cálido muy agradable”, cuenta el músico.
Y 15 años después, tras un nuevo alejamiento de Claudio Narea, una nueva separación con González y muchas otras aventuras, el emblemático baterista está de vuelta con un disco nuevo, “Puerto Groove”, grabado con su nueva banda, llamada Travesía, que se lanza este viernes a las 21 horas en la sala SCD Vespucio.
“Esto nació a fines de 2012 cuando con unos vecinos y amigos empezamos a pensar en grabar, y ahora llevamos un año de trabajo juntos. Es divertido que nos conocimos tal como en San Miguel con Los Prisioneros, como vecinos y amigos que se juntan a tocar”, cuenta Tapia.
Su banda es internacional, y se compone por Leo Fernández, bajista cubano que en los 80 fue conocido allá por hacer rock; Rufino “Choco” Cabrera , guitarrista guatemalteco que viene de una familia de músicos; y Gaby Pozo, cantante chilena que se formó en Brasil. Todos ellos aportan el toque latinoamericano a la banda, pero la mezcla con el estilo de Tapia es lo que hace la diferencia.
“Son ritmos latinoamericanos como el son y la bossa nova, pero mezclados con electrónica. Yo aporto las máquinas, que me gustan harto, y en vivo interpreto percusiones, batería electrónica y secuencias”, cuenta Miguel, a quien el nombre del disco se le ocurrió mezclando la idea de que todos viajaron mucho para llegar a Pirque, y en el concepto de un puerto USB.
Su primer single, titulado “Se me sale el indio”, es una clara muestra del estilo de la banda, pues mezcla música mapuche con electrónica. “Son secuencias con trutrucas, una base house y una letra que, tal como cuando se sale el indio es cuando uno se molesta mucho, es sobre los juegos de niños, como parir la chancha, corre el anillo y el caballito de bronce”, explica el músico.
“A veces el tiempo reencuentra”
De los tres ex Prisioneros, Tapia parece ser el más conciliador, pues mantiene contacto con sus compañeros pese a las separaciones. “Con Claudio tocamos mucho todavía, estamos muy contentos de la recepción del público. Con Jorge no he tenido contacto, pero tenemos hermanas casadas así que siempre sé en qué está”, ríe el baterista.
“Pasa mucho que las bandas se pelean, pero a veces el tiempo reencuentra a los miembros. Yo tocaría de nuevo con Jorge y con Claudio, no tengo problema. No me complico porque me parece algo más entretenido que importante”, agrega.
Francisco Ormazábal / Publimetro