La cantante dio un giro en su carrera para presentar su tercer álbum “Déjenme en paz”, el cual llega a plataformas digitales este viernes y saca el lado más sensual de la ex Supernova.
Nuevo disco, nuevo look, nueva vida…
-Es algo natural. Nunca en mi carrera he pensado mucho las cosas. Me las planteo desde la espontaneidad y necesidad de crear cosas. Mira, quise probar algo nuevo, irme a algo un poquito más cálido, con una sonoridad mucho más amigable. Y bueno, el corte de pelo también es algo nuevo. Nunca en mi vida me había cortado el pelo, siempre lo había tenido largo (ríe). Al final es hacer lo que uno quiere hacer. Se fue dando todo.
Es un gran cambio en tu música
Sí. Había estado muy metida con los instrumentos folclóricos y en las cosas de raíz, que en su momento tuvieron mucho contenido para mí porque cuando llegué a la universidad empecé a escuchar más música chilena, porque vengo de una familia italiana y en mi casa se escuchaba música tradicional de Italia. Entonces, empecé a meterme con los sonidos chilenos y me enamoré de eso. Pero al final uno se aburre de sí mismo. Uno siempre necesita ir cambiando, porque si no, te terminas apestando de ti mismo. Encasillarse en un estilo ya no funciona, porque ahora hay tanto estímulo que uno aprende de todos lados y dan ganas de probar.
En este cambio, ¿te alejaste de ese perfil como “natural”?
No. Siento que quizá mi imagen proyectaba más eso, porque siempre estuve muy ligada a la naturaleza y las letras hablaban de esto, pero al servicio de algo súper intenso. Siempre he escrito de forma desgarradora, claro que con metáforas muy bonitas. Lo que sí creo que cambió es que ahora hay canciones más juguetonas y más divertidas. Como un amor más puro y más grande, no tan sufrido.
En tu nuevo video proyectas una imagen súper sensual, ¿te gusta?
Es algo que está muy adentro mío. Antes quise mostrar mi lado natural por el cariño que le tengo a las raíces, y no es que no tuviera un lado sensual, sólo no tenía ganas de explotarlo. Quería hacer valer más la música que la imagen. Y ahora, con esta canción (“Un perro más”) me propusieron “mostrarme”, porque siempre me preocupaba del entorno y al final de mí. Lo mismo en los discos, me preocupaba más de los arreglos, los músicos y al final mi voz. Pero en este disco el proceso fue al revés. Mi voz, mis canciones y mis letras como lo más importante y lo demás acompañando. Entonces hicimos lo mismo con el video. El artista interpretando la canción.
¿No te dio vergüenza o algo así?
Cuando vi el video me dio mucha vergüenza, como un pudor heavy, pero a la vez me di cuenta de que estaba muy bueno, que transmitía cosas con sólo cuatro tomas. Pero después no quise verlo más hasta el lanzamiento (risas). Ahí me relajé. Al final te das cuenta de que la sensualidad es parte de uno, que es lindo explotarlo de una manera elegante, sobria y respetuosa. Y claro, era lo que la canción necesitaba.
¿Qué es lo que más te gusta de tu carrera hasta ahora?
Cada cosa que hago, cada presentación. Como que me conformo con muy poco porque soy una agradecida al final. Si no fuera así, uno lo pasa mal, porque hacer esto no tiene nada de racional. Dedicarse a cantar es lo más irracional que hay. Entonces me gusta todo porque esto depende de mí, desde que me siento en la casa con mi guitarra y hago una canción. Decir: tengo 30 y todavía siento la misma pasión que tengo por esto, quiere decir que todo el camino que llevo vale, y ahora lo disfruto incluso más.
¿Y en 30 años más, lo ves dentro de tu vida?
Hay momentos como de mucha “sequía compositiva”. Como que cuando está todo bien y la vida está perfecta, me pasa que no escribo. Pero después llega de nuevo la inspiración aunque esté todo bien, porque claro, yo antes como que sufría mucho y todo el rato era escribir desde ese lado , pero también decidí que no quiero ser una persona que lo pase mal en la vida para poder hacer música. Quiero ser una persona feliz y hacer música sin emociones negativas. Entonces, me imagino siempre haciendo canciones. No sé cómo, quizá en otros países o en escenarios gigantes, o sola en mi casa, da lo mismo. Lo importante no es la forma, sino el hacerlo. Eso es lo real.
por Mauro Canales