Un reciente estudio publicado en la revista Neuroscience and Biobehavioral Reviews, reveló que el consumo elevado de café podría estar estrechamente relacionado con un mayor deterioro cognitivo en personas mayores de 60 años.
Dicho trabajo se basó en datos de más de 8.400 adultos extraídos del Biobanco del Reino Unido, quienes tenían indicios de deterioro cognitivo leve al comienzo de la investigación.
El equipo de investigadores, liderado por la científica Kelsey R. Sewell, analizó la relación que existe entre el consumo regular de café y la conocida como “inteligencia fluida”, la que hace referencia a la capacidad que tiene el cerebro para resolver problemas, adaptarse a situaciones nuevas, razonar de forma lógica y pensar con rapidez. Cabe destacar que este tipo de inteligencia es especialmente importante para mantener la autonomía y calidad de vida durante la vejez.
Los resultados del estudio
Respecto a los resultados del estudio dieron a conocer que, las personas mayores de 60 años que consumían sobre cuatro tazas de café diarias, experimentaban un declive cognitivo más acelerado que aquellos que consumían entre una y tres tazas al día, o de lleno ninguna.
Eso sí, este efecto negativo de la bebida parece estar más presente en personas que ya cuentan con un deterioro cognitivo, lo que se traduciría en que el exceso de cafeína podría empeorar esta condición en vez de ser un aporte.
Pese a que estudios previos vinculan al café con algunos beneficios para la salud, como menor riesgo de enfermedades neurodegenerativas en adultos jóvenes o de mediana edad, esta investigación destaca que en edades más avanzadas los efectos podrían ser otros. Bajo este contexto, los científicos recomiendan que, desde los 60 años, sobre todo si existen signos de deterioro cognitivo, el consumo de café tenga un máximo de tres tazas por día; no se refiere a eliminarlo por completo, pero sí que sea algo moderado.