Todo partió durante la mañana de este martes, cuando inocentemente un usuario de Facebook que se dedica a hacer juguetes y enseñar sus técnicas subió una foto de su última creación, el ‘Moai Piropero’. Un pequeño artículo de plástico de no más de diez centímetros, con lentes y colores vistosos.
El problema surgió por el nombre que le dio, por la descripción que puso de la figura y porque el link fue compartido por el Observatorio Contra el Acoso Callejero (OCAC).
“Mientras algun@s avanzamos hacia la igualdad, el respeto y el fin de la violencia de género en todas sus formas, en YEY diseñaron el Moai Piropero que emite “piropos” tiernos, pornográficos y coprolálicos. ¿Qué opinan?”, decía la publicación de la agrupación que lucha porque se sancione de una vez por todas los acosos callejeros contra las mujeres, incluidos los acososos.
Y ahí comenzó el troleo. Publimetro conversó con el creador de la figura, que pidió por favor no publicar su nombre para evitar que incluso las amenazas de golpes que recibió por parte de algunas personas en su publicación, le llenara su cuenta personal de Facebook de mala onda.
El creador de YEY dijo que la cantidad de acusaciones que recibió le parecía simplemente “una exageración producto de una histeria colectiva, porque en ningún caso el juguete tiene una connotación sexista”.
“Es más -dice- la descripción del juguete es algo que se me ocurrió por la forma del juguete, pero la figura no dice nadan no emite sonido, nada”.
“Sólo hice una figura que está silbando. Puse un ícono, no le está gritando a nadie a la calle ni sale mujeres. Ahora, creo que las personas que se molestaron se imaginan que el muñeco está silbando a alguien y reclaman por su imaginación”.
“Pude hacer una mina silbando y no habría problema, así que el sexismo es casi histeria colectiva que busca satanizar cualquier chiste”.
El creador de la figura trató de contactarse con el Observatorio Contra el Acoso Callejero para pedirles una disculpa, porque incluso le llegaron amenazas de golpe de entre las personas que comentaron la publicación.
El jugueteo prefiere cerrar la polémica dejando claro que “en mi opinión personal, estoy muy en contra del acoso, pero estas mujeres a veces llevan las cosas a los extremos. Igual me hubiese gustado que el Observatorio hubiese hecho alguna pregunta antes de hacer alharaca”.
