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“Viñamarino Spam”: este es el objetivo del principal “opinólogo” de los portales web chilenos

Se trata de Jorge Queirolo Bravo, quien se dedica a comentar las noticias de la web para promocionar una Pyme que le permite vivir

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No solo escribe comentarios en Facebook: tiene 24 libros a su haber

Este ecuatoriano radicado en Viña del Mar desde hace más de 20 años no solo se dedica a gestionar la publicación de libros de otros, sino que también ha sacado los propios. De hecho, el negocio de la editorial comenzó justo cuando escribió el primero de ellos, donde narraba en estilo de crónica cómo ingresó y salió de Moscú, Rusia, sin visa. Una hazaña porque tuvo que burlar todos los sistemas de seguridad de ese país. El resultado fue “Moscú sin visa”, su primer libro.

 
“Después escribí un libro de historia y de ahí di el salto a la novela”, confiesa Jorge, quien antes de dedicarse a gestionar la impresión de libros era comerciante. 
 
¿De qué escribe? De todo aunque asegura que sus creaciones tienen una fuerte carga erótica y anticlerical. Tiene también un libro que habla, desde una perspectiva histórica, de la guerra entre Ecuador y Perú a mitad de la década de los noventa, aunque también tiene cosas más literarias. Dice que puede verse una muestra en la librería Qué Leo de Providencia. Los interesados también pueden contactarlo directamente, en las coordenadas que pondrá seguramente cuando comente este artículo. 
 
PUB/JLM

Dice que no discrimina. Puede comentar una noticia terriblemente trágica u otra que informe sobre cosas buenas. Puede hacerlo con un artículo que hable sobre derecha o izquierda y le da lo mismo. En definitiva, comenta la mayoría de las noticias web de los medios noticiosos chilenos con un solo mensaje: “Para los autores que quieren publicar de manera rápida, y sin someterse a esperas largas y tediosas, pongo a disposición mi editorial. Se llama Ediciones Altovolta”. Y dice que le va bien. Se trata de Jorge Queirolo Bravo y explica a Publimetro por qué lo hace. 

“Necesito a cómo dé lugar promocionar mi negocio y esto no puede hacerse una vez a las quinientas, hay que ser constante”, dice el dueño de la editorial que promete gestionar la impresión de libros en solo semanas.

“Es algo que no inventé yo, sino que vi que otra gente también lo hacia. Mi negocio es muy pequeño, es una Pyme en la que trabajo solo yo y que no se puede permitir pagar publicidad”, dice este ecuatoriano de 52 años que ya tiene 24 libros a su haber, impresos todos bajo su propia gestión.

– ¿No discrimina entre qué noticia comentar? Acabo de ver un artículo que tiene que ver con un yihadista que mandó a matar a su madre, una noticia terrible, y usted la comentó. ¿Por qué lo hace?
– Ni miro las noticias, solamente es copiar y pegar, enter y eso. Lo pongo en cualquier noticia. 

– ¿Ha recibido comentarios negativos?
– Sí, pero fíjese que los comentarios negativos son mucho menos que los positivos. La proporción es de diez a uno. Algunos de los comentarios son de grueso calibre, acordándose mucho de mi madre, pero son menores en relación a los buenos comentarios. 

– ¿Cómo responde a eso?
– A veces los leo, a veces los bloqueo, a veces los respondo de igual manera, depende. A veces he recibido críticas educadas y ahí sí respondo educadamente también. Hay gente que me pregunta por qué no pago publicidad. Les respondo que el costo de eso es muy alto.

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– ¿Pero no cree que este método de publicidad es molesta? O sea, nosotros lo vemos comentando casi todas las notas que escribimos…
– No, no lo creo. Hay gente que me lo ha dicho, pero yo lo que les digo ‘si no te gusta no lo leas’. Es lo mismo que con los libros que escribo. Hay gente que me critica y yo lo que siempre respondo es que nunca he obligado a nadie a leer algo mío. 

– ¿Cuál es el medio que más le gusta? ¿Cuál es el más efectivo? Sea franco
– Publimetro. El segundo es uno que tiene un estilo más irónico (N. de la R: uno que nació cuando Augusto Pinochet quedó internado en The London Clinic en 1998), pero Publimetro es más leído y mucho más noticioso en relación al resto de los medios chilenos. De hecho, hay medios en los que aunque uno quiera comentar, no puede porque no publican más artículos. Además, tienen un resultado más efectivo que otros. Desde Publimetro hay varias personas que terminan contactándome. 

– ¿Ha recibido reprimendas de editores de otros medios, alguien que le haya dicho ‘pare, deténgase’?
– No, fijate, porque tendrían que hacerle una reprimenda a tanta gente y eso no va a pasar. Y si pasara, deberían empezar con aquellos desquiciados que se dedican a insultar a los demás gratuitamente. Por último, yo digo, qué le importa a los demás si comento o no comento. Mire, le cuento una cosa. A veces, me salgo de mi rutina y pongo en las noticias comentarios de verdad. Olvídese de la cantidad de gente que no sabe respetar la diversidad. Recibo una lluvia de insultos por haber pensado diferente. Esos sí que son maleducados. Mire, estoy consciente que bombardeo, pero lo mío viene por tandas. Hay semanas en que tengo que salir del país y hay medios que pasan una o dos semanas sin que los toque. Entonces, tampoco es tanto. 

– ¿Da para vivir este negocio?
– Sí, no tengo ningún otro ingreso. Yo no tengo nada más y sí, de esto vivo. Mi negocio consiste en que otros escritores que no saben cómo publicar un libro, yo les gestiono la parte de la producción. También gano con la edición pero esa es ya más complicada.

– ¿Va a comentar esta noticia una vez que salga publicada?
– Mmmmm… No sé, tendría que ver.

Ejemplo de su técnica:

  1. En esta noticia le fue bien: «Revelaré la verdad sobre los OVNIS si soy presidenta: Hillary Clinton«
  2. En esta nocitia le fue mal: «Solitaria mujer de 80 años vive bajo un árbol en Monte Patria»

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