Utilizando el instrumento HARPS, de ESO, instalado en La Silla, junto con otros telescopios del mundo, un equipo internacional de astrónomos ha descubierto una “supertierra” en la zona habitable de la débil estrella LHS 1140. Este mundo es un poco más grande y más masivo que la Tierra y es probable que haya conservado la mayor parte de su atmósfera. Esto, junto con el hecho de que su órbita pasa por delante de su estrella, lo convierte en uno de los futuros objetivos más interesantes para desarrollar estudios atmosféricos. Los resultados aparecen en la edición del 20 de abril de 2017 de la revista Nature.