El duopolio establecido por Jannik Sinner (1º en el ranking de la ATP) y Carlos Alcaraz (2º) amenaza con romper todos los récords en la historia del tenis mundial. El último capítulo de este duelo fue para el italiano, quien el domingo dio vuelta el marcador para quedarse con el título de Wimbledon por parciales de 4-6, 6-4, 6-4 y 6-4.
De esta manera, se tomó revancha de lo ocurrido hace poco más de un mes en Roland Garros, donde el español levantó la “Copa de los Mosqueteros” con una remontada donde incluso salvó varios match points. Esta rivalidad está adquiriendo ribetes incalculables en este deporte, igualando o superando los registros del “Big 3” de las raquetas.
En esta disciplina, la grandeza está definida principalmente por los trofeos de Grand Slam, lista que está encabezada por el todavía activo Novak Djokovic, con 24, seguido por los ya retirados Rafael Nadal, con 22, y Roger Federer, con 20. Alcaraz y Sinner acumulan cinco y cuatro, respectivamente, aunque más precoces y variados, dependiendo del caso.
Respecto a la comparación etaria, por ejemplo, solamente “Rafa” puede equiparárseles. De hecho, hay una coincidencia increíble entre el mallorquín y su compatriota murciano, ya que ambos llegaron a cinco “majors” en sus vitrinas exactamente a la misma edad, con 22 años, un mes y tres días de vida.
El “tano” queda un poco rezagado en este parangón, ya que alcanzó su cuarta corona “grande” con 23 años y 330 días. Sin embargo, duplica al serbio, quien a esas alturas tenía dos en su palmarés, mientras que el suizo sí podía ufanarse ya de tener cinco consagraciones en los torneos más importantes.
En cuanto a la diversidad de las copas, tanto “Carlitos” como el “Zorro” ya tienen tres de las cuatro más relevantes. El primero ya ha celebrado en las tres superficies y sólo le falta conquistar el Abierto de Australia, donde su techo han sido los cuartos de final, mientras que el segundo tiene pendiente el certamen francés, donde estuvo a apenas un punto de festejar.
“Nole” recién pudo sacarse las ganas en París en el 2016, cuando ya se empinaba por las 29 “primaveras”, mientras que “Su Majestad” lo consiguió en el 2009, con 27. Ambos se demoraron por la hegemonía de Nadal, quien completó el cuarteto de títulos mayores ganando el US Open 2010, con 24 velas ya sopladas.
Justamente el Abierto de Estados Unidos es el único “major” que resta en la actual temporada, a disputarse entre el 24 de agosto y el 7 de septiembre. En el caso de que se imponga el italiano o el español, completarán dos campañas repartiéndose los honores exclusivamente entre los dos, pues nadie más se ha consagrado desde que el “Djoker” lo hiciera en Nueva York, en el 2023.
A diferencia del “Big 3”, no asoma ninguno que pueda hacerles el peso, como en su momento pasó con el balcánico, quien irrumpió entre el helvético y el ibérico. Djokovic parece ser la única alternativa, aunque se ha quedado sin bencina en las últimas semifinales, como él mismo reconoció la semana pasada.
El escalafón del tour es un fiel reflejo de que en estos instantes no hay rivales a la altura, ya que en la actualización de este lunes, el nacido en San Candido apareció con 12.030 puntos, muy por encima del oriundo de El Palmar, quien suma 8.600. Bastante más atrás está Alexander Zverev, con 6.310 unidades.
El alemán representa a la denominada “Generación Perdida”, que no pudo tomar la posta de los tres históricos y ha sido arrasada por los dos jóvenes que dominan ahora. El germano no tiene Grand Slams de los cuales ufanarse, con tres finales perdidas, parecida a la situación del griego Stefanos Tsitsipas, con derrotas en dos definiciones.
Solamente el ruso Daniil Medvedev logró rescatar un trofeo mayor, en Flushing Meadows, en el 2021, pero ha perdido cinco partidos decisivos. El otro fue el austríaco Dominic Thiem, quien, bajo el mando de Nicolás Massú, también celebró en el cemento estadounidense, en el 2020, aunque ya colgó la raqueta.