Salen a la luz nuevos datos para la investigación sobre la brutal muerte de Fernando Pastorizzo (20), el joven asesinado el pasado 29 de diciembre por su pareja Nahir Galarza (19), en Gualeguaychú, Argentina.
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Por estos días, la defensa de la autora confesa del crimen ha intentado cambiar la imagen pública de la joven, luego de que los amigos de él difundieran chats de WhatsApp en donde queda claro que la muchacha mantenía una relación de abuso con Fernando.
En los fragmentos, la joven describe los malos tratos por parte de Fernando, quien sufría “ataques de ira” y “se convertía en una persona diferente que no paraba de gritar, insultar, golpearme y golpear cosas agresivamente”. Además, narra los malos momentos que la hacía pasar al agredirla verbalmente y manipularla.
“Él me culpaba de que se pusiera en ese estado, pero yo también noté que se encontraba de la misma forma cuando perdía jugando a la Play Station, lo que generaba quejas de su hermana cuando ella se encontraba en su casa”, cuenta Galarza a lo largo de las páginas de su diario.
Esta vez fueron las amigas de Nahir, quienes para defenderla, difundieron dos imágenes del diario íntimo de la muchacha, en donde asegura que Fernando la violentaba.
El manager de Nahir, Jorge Zonzini, aseguró que el diario fue escrito por el puño y letra de la joven, quien para desahogarse narra la violencia de género que la aquejaba. Asimismo, aseguró que las páginas fueron divulgadas por las amigas de ella, para demostrar el tipo de relación enfermiza que ambos mantenían.
“Su manipulación, violencia psicológica y física durante tanto tiempo me llevó a cambiar mi forma de ser, a convertirme en una persona insegura, reservada y más callada, lo que mis amigas notaban con el paso de los días y con quienes dejé de verme porque Fernando no quería y se molestaba”, asegura la joven en el diario.
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A lo largo de las dos páginas, Galarza narra su tristeza a propósito de los abusos de parte de Pastorizzo.
“Las veces que traté de impedir que este comportamiento se repitiera, le daban ataques de ira, se convertía en una persona totalmente diferente que no paraba de gritar, insultar, golpearme y golpear cosas agresivamente (destacando también su celular, al cual le quebró la pantalla)”
A continuación, las imágenes divulgadas del diario de la joven homicida:
