El principal asesor económico de la Casa Blanca, Gary Cohn, renunció a su cargo debido a sus discrepancias con el presidente Donald Trump en política comercial, la más reciente de una serie de salidas de miembros del personal de la presidencia en un poco más de un año de gobierno.
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Cohn, director del Consejo Económico Nacional, ha sido el principal oponente interno a los aranceles que el mandatario planea imponer al acero y al aluminio.
Intentó orquestar una acción de último minuto para persuadir a Trump de revertir esa decisión. Sin embargo, el jefe de Estado se ha resistido y el martes reiteró que impondrá los aranceles en los próximos días.
La renuncia del director es un golpe para los republicanos del Capitolio y para las asociaciones comerciales que esperaban que Trump escuchara sus preocupaciones sobre los aranceles, y que Cohn fuera la fuerza moderadora mientras el gobierno renegocia el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Desfile de renuncias
La salida de Cohn se da durante un periodo de alboroto sin precedentes en el gobierno de EEUU, y algunos asesores se preocupan ante la idea de que más miembros de la Casa Blanca pronto se dirijan hacia las puertas.
El anuncio se dio horas después de que el mandatario negara que hubiera caos en la oficina presidencial. Trump aseguró que su Casa Blanca tenía “tremenda energía”, pero varios funcionarios del ejecutivo dijeron que el presidente ha exhortado a sus asesores a que se queden.
“Todos quieren trabajar en la Casa Blanca”, dijo Trump durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro sueco Stefan Lofven. “Todos quieren una parte de la oficina oval”.
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En lo que va del 2018 cinco funcionario, incluído Cohn, ya han abandonado el barco. El golpe más fuerte fue cuando la semana pasada su directora de Comunicaciones, Hope Hicks, anunció abruptamente su renuncia. Además, aún persisten las dudas sobre la duración de otros altos funcionarios de la Casa Blanca.
El año pasado renunciaron 14 personas en la Casa Blanca, entre las renuncias que marcaron el año se encuentran en febrero Michael Flynn, ex asesor de Seguridad Nacional; en mayo Mike Dubke, director de Comunicaciones de la Casa Blanca; Sean Spicer, portavoz del presidente; los dos últimos salieron luego de que fuese contratado Anthony Scaramucci, quien duró solo diez días en el cargo.
