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La pelea entre las dos caras del 1 de mayo: la apaleada CUT y la “combativa” Central Clasista de Trabajadores

La Central Clasista acusó "provocación" de parte de Carabineros

Una, con punto de encuentro en Plaza Italia y otra, en Manuel Rodríguez. Con una hora de diferencia dos marchas por el Día Internacional de los Trabajadores recorrieron ayer las calles de Santiago.

La primera fue convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la multisindical liderada por Bárbara Figueroa (PC). La segunda fue llamada por la Central Clasista de Trabajadoras y Trabajadores (Cctt) que por primera vez encabeza esta manifestación que se realiza en forma paralela para reunir a organizaciones que no reconocen a la CUT como cabeza.

Sin embargo, esta última se tiñó de humo tras graves destrozos cometidos por encapuchados que detuvieron la marcha, los que incluyeron quema de bicicletas mobike, el ataque a una sucursal bancaria y el incendio provocado en una sucursal de la tienda de ropa Fashion’s Park, ubicada en la Alameda a la altura de Estación Central. Diversas compañías de Bomberos se necesitaron para extinguir el fuego, las que denuncian haber sido atacadas por encapuchados.

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La Intendenta Karla Rubilar expresó a través de redes sociales su rechazo a los incidentes. “Intentar incendiar un local que genera empleos, dañar paraderos y mobiliario público que pertenece a todos; eso fue lo único que algunos fueron a hacer a la marcha Central Clasista. Acá no fueron nunca las demandas lo importante, sino causar daño!”, manifestó la autoridad. Pero a pesar de sus dichos, los convocantes a la marcha acusan una provocación del Gobierno y Carabineros.

“Es un incendio que en absoluto ha sido provocado por los integrantes de nuestras organizaciones”, dijeron a través de un video dirigentes de la Cctt. Sin embargo, sí apuntan a un culpable y ese sería para ellos “la represión de la cantidad enorme de bombas lacrimógenas que nos han lanzado hoy”.

¿Quiénes forman parte?

En 2010 se separaron oficialmente de la CUT y hoy tienen en sus filas a más de 20 mil trabajadores y 240 sindicatos afiliados, además de organizaciones como No+AFP, la Garra Blanca y Ukamau. Se han caracterizado por una dura crítica al “sindicalismo oficialista de la CUT” y dicen apuntar al capital como adversario. «Estamos marchando para llamar a los trabajadores a confrontar al capital”, manifestó Manuel Ahumada, su presidente.

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