El Departamento de Defensa de los Estados Unidos confirmó que este martes se lanzaron de nueve a diez misiles contra la base militar Al Assad, en Irak, que alberga tropas estadounidenses. Todo esto sucede, tras las ceremonias fúnebres del general Solimani, quien murió en un ataque aéreo estadounidense la semana pasada.
Fuentes del Ejército de EEUU, citadas por la cadena FOX, confirmaron el ataque. “Estamos bajo un ataque de misiles iraní. O misiles crucero o misiles balísticos de corto alcance”, dijo la fuente.
La Casa Blanca informó que el presidente Donald Trump se encuentra siguiendo las noticias sobre el ataque aéreo. “Somos conscientes de los informes de ataques contra instalaciones estadounidenses en Irak. El Presidente ha sido informado y está monitoreando la situación de cerca y consultando con su equipo de seguridad nacional», expresó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham.
Medios iraníes afirmaron que el ataque aéreo estuvo a cargo de la Guardia Revolucionaria iraní, y que se trataría de un ataque masivo contra varias bases militares, aunque esta última información no fue confirmada hasta el momento.
En la misma comunicación oficial, la Guardia Revolucionaria suma una advertencia a los aliados de EEUU en la región: “Advertimos a los países aliados de Estados Unidos que si lanzan ataques desde sus países contra Irán, serán objeto de represalias”.
La base Ain Al Asad es la mayor de las bases militares de EEUU; mientras que el contingente total en el terreno está compuesto por unos 5.200 soldados.
Ain Al Assad está ubicada en la provincia del Occidente iraquí de Anbar. Fue utilizada por las fuerzas estadounidenses desde el despliegue militar en el país en el año 2003 que terminó con el gobierno de Saddam Hussein.
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