Su carácter, que él mismo reconoce es fuerte, le está jugando en contra al ministro de Salud, Jaime Mañalich. El hoy por hoy “hombre fuerte” del Gobierno, denominación que ostenta desde que el Presidente Sebastián Piñera lo puso al frente de la gestión de la pandemia de coronavirus, se ha enfrascado en polémicas con el Colegio Médico, con los medios de comunicación (lo que motivó un comunicado de la Asociación Nacional de la Prensa), con los alcaldes, con los profesores, con los funcionarios sanitarios y hasta con el embajador chino, Xu Bu.
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E incluso el martes sus declaraciones acerca de que fue un error suspender las clases fueron refutadas por tres de sus colegas: los ministros del Interior, Gonzalo Blumel, y de Educación, Raúl Figueroa, y por la vocera, Karla Rubilar.
“Soy plenamente consciente de mis defectos y de las pocas virtudes que pueda tener, pero tengo absolutamente claro que este es el momento en el que tengo que estar a cargo del Ministerio de Salud y hacer todo lo posible para sacar adelante a Chile, como creo que está empezando a verse, de una situación gravísima, de riesgo para la salud de las personas… Quiero asegurar que mi disposición y mi ánimo es servir y comunicar, a nombre del Minsal y del Gobierno, todos los temas relacionados con esta grave pandemia”, señaló este miércoles 22 de abril Jaime Mañalich durante la habitual entrega diaria del avance del covid-19 en el país.
Y agregó que “lamento si hay personas que se han sentido ofendidas, pero lo que quiero reiterar es que efectivamente, y perdón que use esta ilustración de mi formación en la escuela, es extraordinariamente complejo estar a cargo de la salud de Chile y de la salud de todos los chilenos, es una tarea muy pesada sobre hombres muy débiles. Todos cometemos errores y tenemos momentos virtuosos, pero creo que aquí no está en juicio si el cirujano que está haciendo esta operación es en realidad un cirujano que es medio pesado o es simpático. La pregunta crucial es ¿este cirujano o este médico o este ministro va a ser capaz de hacer la pega o no?”.
Pero más allá de estas palabras que transitaron desde una suerte de mea culpa al convencimiento de que su accionar es el adecuado, y de que es sabido que cuenta con la confianza total del Presidente, las últimas acciones de Jaime Mañalich tuvieron consecuencias, más allá de su innegable cercanía con el Presidente.
Por eso el ministro del Interior anunció que desde ahora funcionará un “enlace de coordinación especial” entre el Ministerio de Salud y los alcaldes. Gonzalo Blumel se reunió este mismo miércoles con varios ediles y calificó la cita como “buena”, para añadir de inmediato que “tenemos que trabajar todos juntos y no desviarnos en polémicas estériles o innecesarias que no contribuyen al motivo de fondo, que es cuidar la salud de la población”.
“Por eso también hemos conversado y hemos establecido una propuesta que se nos ha planteado y que nos parece una buena idea. La hemos conversado personalmente con el ministro de Salud, y es disponer un enlace de coordinación especial entre el Minsal y los alcaldes de todo el país… El objetivo es mejorar la relación en los temas específicos que corresponden al ministerio y a las acciones sanitarias que debemos adoptar a través de los municipios para enfrentar la pandemia”, explicó Gonzalo Blumel.
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Ese enlace, de acuerdo a lo que trascendió, tendrá un perfil sanitario, con miras a que las decisiones que hay que tomar en los territorios tengan sustento científico y técnico para evitar polémicas de carácter político.
Un claro mensaje para el titular del Minsal, quien pese a su empoderamiento se ha ido ganando enemigos en el camino que transita en su lucha contra el coronavirus y por ello quizás desde este momento deberá frenar su ímpetu.
