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Ámbar Cornejo y la compleja relación con su madre que la abandonó en Limache

La joven salió de su casa el pasado 29 de julio, para encontrarse con su mamá, que le pasaría el dinero de la pensión alimenticia… nunca más apareció.

(RAUL ZAMORA/ATONCHILE/RAUL ZAMORA/ATONCHILE)

Ámbar Cornejo de 16 años, vivía con su «tía» Maritza hace siete meses en Villa Alemana.  El que la joven haya reprochado la relación de su madre Denisse con Hugo Bustamante, el conocido «asesino del tambor», terminó por quebrar el lazo madre e hija.

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La joven se fue de su casa y se fue a vivir con la familia de Maritza García, quien fue muy cercana a Ámbar desde muy pequeña.

Madre e hija sólo se veían una vez al mes, cuando la adolescente iba a la casa que su mamá compartía con Bustamante, para cobrar la pensión alimenticia; dinero que era enviado por su padre.

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«Me llamó la Reina», le dijo Ámbar a su tía -refiriéndose a su madre- para avisarle que tenía que salir esa mañana muy temprano para retirar el dinero, y nunca volvió.

Se puso jeans oscuro, su chaqueta negra y botines del mismo color, tomó su celular  y salió.  Un hombre que iba a su trabajo en vehículo desde su parcela en el Cajón del Lebu y  bajaba por la misma calle, vio a la menor y le llamó la atención, porque era temprano y según relató después, “la niña venía llorando, miraba hacia atrás, como que la venían siguiendo”.

Una vida nada fácil

Ya la vida de la joven no era fácil por las continuas discusiones con su madre, pero lo que vendría sería peor. De acuerdo a la información que la misma familia y amigos entregaron a los medios y a la PDI, la adolescente, se había trasladado con su madre y su hermano menor, para vivir en un departamento en el sector de San Alfonso, en la comuna de Limache.

La idea era tener una nueva vida, pero esto se fue al tacho de la basura, cuando llegó hasta el inmueble la nueva pareja de su mamá: Hugo Bustamante.

La menor le contó a Maritza García, que el hombre era violento, y que se ponían a tomar cervezas con su mamá. La niña descubrió el pasado del hombre y se lo confesó a Denisse, quien ya lo sabía, provocando una fuerte discusión entre ambas.

La madre abandonó a la menor y se fue con Bustamante hasta la casa de calle Covadonga, dejando a la niña con 20 mil pesos y sola en Limache. Así estuvo por varios días, hasta que fue acogida en casa de Maritza.

 

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