En plena discusión de los escaños reservados para pueblos originarios en la Convención Constitucional, los cuales se votarán este miércoles en el Congreso, la UDI insiste en que no es el camino que «nos gusta», pero de ser así, deben estar incluidos «los principios judeocristianos».
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La presidenta del partido, Jacqueline van Rysselberghe, explicó que «si la decisión del país es desentenderse de la democracia representativa, donde cada ciudadano tiene un voto y valen lo mismo, y vamos a avanzar en representaciones particulares, un grupo de interés que representa, no sé, a un 40%, no puede estar ajeno«.
Van Rysselberghe comenzó su análisis asegurando que «en la democracia representativa donde todos valen lo mismo, las autoridades son el fiel reflejo de la sociedad, a lo menos de los que participan. Cuando alteras eso metiendo la mano en la urna con escaños reservados, generando una representatividad no por mayorías, entonces se te genera una distorsión de la realidad social».
Y agregó que «por lo tanto, si ese es el camino, que a mí no me gusta, lo mejor es que los grupos de interés importantes estén, y sin duda quienes defiendan los principios cristianos tienen que estar representados«.
Para la senadora «la sociedad chilena está basada en principios judeocristianos«, por lo que las iglesias evangélicas no deberían quedar fuera, una idea que ha tenido desde hace un tiempo.
Es que la presidenta de la UDI ha cuestionado los acuerdos logrados después del 15 de noviembre, fecha cuando parlamentarios del oficialismo y oposición pactaron el plebiscito para cambiar la constitución y su respectivo organismo. «En ese minuto nosotros planteamos que si se iba a avanzar en al elección de representantes con grupos de interés, nos parecía que tenían que estar todos los grupos importantes», señaló.
Por eso, no se mostró muy cómoda con «cambiar las reglas del juego«, como con la paridad, en la cual «nuestra posición es que hubiese paridad en el ingreso, con facilidad e igualdad para hombres y mujeres, pero que no se metiera la mano en la urna, cosa que finalmente sí sucedió».
