En países como Israel el carnet de vacunación se ha convertido en un verdadero pase sanitario “exclusivo” para asistir a diferentes actividades como viajar, ir a gimnasios, cines o diferentes espectáculos.
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¿Es posible esto en Chile? Por ahora el carnet de inoculación que entrega el Ministerio de Salud no es más que un cartón con los datos del paciente vacunado y la posibilidad de entregarle más facultades es un debate que se ha instalado entre los expertos.
Si es solo para informar la próxima dosis de la vacuna, muchos creen que con el carnet basta y sobra. Incluso existe hace años una base de datos de inoculaciones en Chile de manera electrónica en el Registro Nacional de Inmunizaciones.
Por ahora el Ministerio de Salud no ha tomado una decisión al respecto sobre el uso de dicho carnet. Para Claudio Castillo, académico del magíster en Salud Pública de la USACH, “hay que tener mucho cuidado respecto de las iniciativas sobre pasaporte sanitario, es decir, que un carnet de vacunación implique la autorización para realizar viajes internacionales o acceder a actividades culturales”.
En declaraciones a radio Bío Bío, el académico agrega que “hay un grupo de la población que, aunque desee vacunarse, no lo va a poder hacer. Estamos hablando de los menores de 16 años, de las embarazadas, y de algunas personas que tienen historial de anafilaxis o de algunas enfermedades específicas”.
En países como Alemania también se entrega un carnet a los pacientes vacunados, aunque darle ciertos privilegios a los vacunados está totalmente descartado por el gobierno. Reino Unido también le da un carnet a los inoculados.
En el caso de Israel, los vacunados tienen acceso a un pase digital el cual les permite ingresar a los gimnasios y eventos de forma exclusiva. Se trata de un “pase verde” que se puede descargar en el celular una semana después de haber recibido la segunda dosis.
De momento el Ministerio de Salud aclaró que es algo que no se está analizando.