La Corte de Apelaciones de Concepción resolverá este jueves si mantiene o no la libertad de Jorge Eduardo Escobar Escobar (57), el tío abuelo del niño Tomás Bravo, desaparecido el miércoles 17 de febrero pasado en el sector de Caripilún, entre Arauco y Lebu, Región del Biobío, y encontrado sin vida el viernes pasado.
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Ayer, la Fiscalía de Arauco formalizó a Jorge Escobar por homicidio calificado del menor de 3 años y 6 meses y pidió su prisión preventiva, lo que fue rechazado por la jueza Perla Roa, quien desestimó todos los argumentos del fiscal jefe José Ortiz, por la debilidad de las pruebas presentadas.
Sin embargo, el fiscal Ortiz apeló verbalmente y la magistrada remitió los antecedentes al tribunal de alzada penquista para que resuelva la situación de José Escobar, quien deberá permanecer detenido en tránsito en el penal El Manzano de Concepción. Si la corte confirma lo resuelto por la jueza, saldrá en libertad.
El relato de la Fiscalía
En la audiencia que se realizó ayer en el Juzgado de Garantía de Arauco, el fiscal Ortiz expuso que entre las 19 y 21 horas del miércoles 17 de febrero de 2021, Jorge Escobar, aprovechando la confianza que le tenían el niño y la madre, lo trasladó a un sitio desolado, aproximadamente a dos kilómetros de la casa familiar, lugar donde le habría introducido un elemento contundente y elástico en la boca, provocándole una asfixia que le causó la muerte.
Tras exponer sus argumentos, el fiscal solicitó la prisión preventiva del imputado por riesgo de fuga y por peligro para la seguridad de la sociedad, lo que fue rechazado por la magistrada por la debilidad de los antecedentes presentados por el Ministerio Público en la audiencia, entre ellos el informe de autopsia del Servicio Médico Legal de Concepció, que da cuenta de una causa de muerte indeterminada y en estudio, sin que se puede confirmar ni descartar intervención de terceros en su deceso.
Asimismo, la jueza consideró el informe de la PDI, el cual no logró posicionar al imputado en el sitio del suceso o en sus cercanías, pese a utilizar el sistema de georreferenciación de su teléfono celular. Finalmente, la magistrada dio un plazo de seis meses para el cierre de la investigación y no decretó ningún otro tipo de medida cautelar para el tío abuelo de Tomás.
Tras la decisión de la jueza, la familia se mostró dividida. La abuela materna de Tomás Bravo, Elisa Martínez, defendió a su hermano Jorge Escobar, y afirmó que «nosotros sabemos que es inocente», mientras que Moisés Bravo, padre de Tomás, manifestó que «no me cabe en la cabeza que esto haya sido natural ni que la jueza no se haya convencido de que estamos en presencia de un delito».
