Tras el elevado número de contagios por Covid-19, más de 16 millones de chilenos se encuentran en cuarentena obligatoria y, con ello, las clases online se convirtieron nuevamente en una realidad para más de tres millones de niños y adolescente.
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En este contexto, el Ministerio de Educación y el Banco Mundial realizaron un estudio sobre los efectos de las clases online, según el cual “la interrupción de clases presenciales prolongadas por más de 10 meses, es decir todo el año escolar, los estudiantes podrían perder, en promedio un 88% de los aprendizajes de un año”.
Bajo esta realidad es que Aprendo Libre entrega una guía de cómo ayudar a los más pequeños de la educación escolar a poder estudiar en línea y tener un repaso permanente con los padres de lo aprendido.
“Los niños de 6, 7 y 8 años experimentan un cambio fundamental en el colegio, y es que con el paso a básica llegan los deberes, tareas y exámenes. Nuestros hijos tienen que hacer frente al hecho de manejar un volumen cada vez más grande de información para aprender”, explica Federico Escobar, director académico en Open Green Road
Y, agrega, hasta hace un año los niños “no tenían la costumbre de sentarse en casa a hacer los deberes. Ahora es el momento de iniciar hábitos de estudio. Crearlos, asegurará en gran medida el éxito escolar en el futuro, especialmente bajo la modalidad de clases virtuales”.
Entre las recomendaciones se encuentra buscar el mejor momento para estudiar: Hacer las tareas, estudiar primero y después realizar una tarea agradable para evitar que los niños asocien la idea de estudiar a un “castigo”.
El tiempo que un niño tiene que dedicar a sus deberes depende del volumen de trabajo: “Conviene empezar con periodos cortos de tiempo. Al principio basta con 10-15 minutos, luego 20-25 minutos e ir aumentando a medida que avanza el curso. Mientras estemos en los primeros años de educación primaria no deberíamos exceder nunca los 50 minutos”.
Por el lado de los padres, desde Aprendo Libre aseguran que la actitud que muestren ante las capacidades y actitudes de sus hijos no pasan desapercibidas para ellos. «Es importante que los padres valoremos su capacidad de trabajo en su justa medida. Por un lado, debemos animarlos a estudiar y facilitarles las cosas, pero no debemos olvidar que los niños son algo más que lo que consiguen a nivel académico. Las notas no son lo único valorable en su conducta» comenta Federico Escobar, director académico en Open Green Road.