La tensión, las caras largas, y las definiciones se toman la Democracia Cristiana (DC) tras la amarga derrota que sufrieron como partido en las elecciones de este fin de semana.
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A la luz de los resultados, el falangismo se vio en la obligación de rearticularse y buscar nuevas alternativas en su cronograma electoral. Por lo mismo, la DC decidió postergar la proclamación presidencial de Ximena Rincón.
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La DC sólo obtuvo dos escaños dentro de la convención constitucional: el presidente de la colectividad Fuad Chahín y el independiente en cupo del partido, Christian Viera.
A eso sumó la negativa elección de gobernadores regionales, donde a pesar de conseguir diversos cupos para la segunda vuelta, también obtuvieron una exigua ventaja como el caso de la RM, donde Claudio Orrego, ganador de la primaria del sector, no pudo revalidar su gran papel en esa elección y quedó con poco más de 25% de los votos, a muy poca distancia de Karina Oliva (Comunes).
El diputado Gabriel Silber manifestó que el resultado en las urnas marcaba «un desastre electoral» para la colectividad, siendo además el primero que pidió postergar la junta nacional.
“Tenemos que reevaluar la junta nacional y darnos más tiempo para el debate, por, como digo, tenemos una crisis política, mayor. Incluso más allá del tema presidencial, más allá de Ximena Rincón o Yasna Provoste, como algunos han querido instalar, porque como digo acá el desastre electoral amerita de otra manera, sino se arriesga el fin o la extinción de la DC, si es que no le damos el peso a lo que ocurrió el día de hoy”, dijo Silber.
«Un castigo a la DC»
Para Silber los resultados fueron «un castigo a la DC, que tenemos que leerlo, obviamente, con atención. Aquí nadie puede mirar hacia el techo o lavarse las manos. Tampoco pasa por un cambio de directiva, eso sería lo más fácil, porque, como digo, es una crisis estructural y para eso necesitamos un poco más de tiempo”.
En ese sentido, los demócratacristianos también estarán obligados a considerar el buen resultado de Yasna Provoste en la reciente encuesta Cadem, en donde marcó una meteórica subida de más de 21 puntos, situándose a la cabeza del ítem de percepción positiva, desbancando a Pamela Jiles en el primer lugar. Esto podría ser una amenaza a la candidatura presidencial de Rincón, que quedó en punto muerto, en principio, hasta mañana.