Un verdadero culebrón venezolano protagonizó ayer la oposición. Recriminaciones iban y venían desde los distintos sectores. Pero en resumen, el bloque terminó inscribiendo sólo una primaria legal, ciertamente no unitaria.
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Sin representantes de Unidad Constituyente (DC, PS, PPD, PR y NT), el PC, el Frente Amplio y la FRVS, inscribieron el Pacto Apruebo Dignidad, con Daniel Jadue y Gabriel Boric como candidatos.
Ojalá todo fuera tan simple como se lee, pero tal como suelen ser las “negociaciones” para acordar este tipo de asuntos, la jornada estuvo llena de reuniones y de enredos.
Temprano, Pablo Vidal, el candidato de Nuevo Trato bajó su candidatura para apoyar la de Paula Narváez (PS), porque cree en “un gobierno feminista”. A eso, poco después, se sumó Heraldo Muñoz (PPD), que también depuso sus intenciones presidenciables en pos de la exministra de Bachelet. “Hoy es tiempo de mujeres y creo que ella representará muy bien lo que aspiramos”, manifestó.
Hasta ahí todo iba bien, incluso se habló de que estaban a nada de sellar un pacto que terminaría uniendo nuevamente al PS con el PC, pero esta vez con el Frente Amplio y sin la DC (ver nota abajo).
Sin embargo, todo se derrumbó. Según explicó el timonel del PC, Guillermo Tellier, el PS quería llegar junto con el PPD, que si bien no llevaría candidato propio, quería estar en el pacto. Y eso no les gustó nada ni a ellos ni a Convergencia Social.
En ese momento, estalló la ira de Paula Narváez, que no titubeó en arremeter contra el PC y el FA, acusándolos de no dar garantías de gobernabilidad. “El Frente Amplio y el Partido Comunista se han farreado nuestros esfuerzos honestos por construir unidad”, expuso.
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“He construido unidad y he hecho esfuerzos. Sin embargo, el FA y PC se han farreado esta oportunidad. No dan garantías de gobernabilidad”. <strong>Paula Narváez</strong>.
A esas alturas ya todo era color de hormiga. Las conversaciones continuaron, pero no hubo vuelta. Así, Jadue y Boric, más dirigentes de sus partidos, partieron al Servel e inscribieron el pacto, incluyendo el nombre de Narváez y dejando el espacio para la firma del timonel PS, Álvaro Elizalde.
“Yo espero que el PS decida finalmente dar este giro histórico y ser parte de esta alianza de fuerzas de izquierda transformadoras que tienen que apuntar al pueblo de Chile”, aseveró en ese momento el diputado de Magallanes, mientras el reelecto edil de Recoleta explicaba que esperaban al PS “porque reconocíamos en ellos una trayectoria que los avala en alguna medida”.
“Es bastante claro que a los partidos políticos más tradicionales, como el PPD y la DC, el pueblo les ha dicho que tienen que reflexionar”. <strong>Gabriel Boric</strong>
Y fue más allá: exigió al Gobierno “liberar a los presos de la revuelta” y promover que en las elecciones parlamentarias los independientes puedan formar listas.
“Hemos hecho los esfuerzos necesarios para conseguir la unidad, pero esto no puede ser con acciones de contrabando”. <strong>Daniel Jadue</strong>.
Mientras, el PS y el PPD iban en camino a las oficinas del Servel, pero en ningún caso para unirse a esa primaria “improvisada” como dijo Elizalde, ni tampoco para sellar la alianza con el PR, cuyo timonel, Carlos Maldonado, ahí los esperaba. “Nos sentimos engañados y usados, no se humilla al partido de Salvador Allende”, subrayó el senador, haciendo presente que nunca vetaron a ningún candidato.
En el mismo tono, Heraldo Muñoz hizo hincapié en que “lo que ocurrió es una vergüenza de la política a la ciudadanía”.
La estrategia DC que dejó “disponible” a Yasna Provoste
Evidentemente dolida y molesta, Ximena Rincón determinó, ante la Junta Nacional de la DC, bajar su candidatura presidencial. Acusó presiones del PS y el PPD para “vetarla”, por lo que manifestó que no será ella “un obstáculo para que la DC pueda conformar las alianzas que considere necesarias”.
La tienda, en cierta medida, se cuadró con ella y quebró el “pacto” que los mantenía unidos al PS, PPD y PR. No se inscribieron en las primarias y algunos dirigentes, como el diputado Gabriel Silber, acusaron un “portonazo político” contra la falange.
Él mismo insistió en que tienen hasta agosto para definir una candidatura, pues ciertamente esperarán a que Yasna Provoste, que anoche se declaró formalmente “disponible”, determine sumarse a la carrera por La Moneda.
Pero antes, ella esperará que la izquierda tenga una base sólida. “Tengo la firme convicción de que la oposición requiere unidad de propósito y esa unidad no se logra con improvisación, sin ser capaces de construir una plataforma programática común”, sostuvo la senadora.
“Las cosas tienen su tiempo y cada día su afán. Debemos construir unidad y escuchar al país. No pensar en candidaturas ni en aventuras personales, por mucho que los plazos legales presionen. La centroizquierda debe generar condiciones que le permitan ser alternativa de gobierno”, complementó.
Así, desde la tienda no descartan sumarse más adelante, llegando a primera vuelta, ni tampoco avanzar en una primaria convencional si las condiciones cambian.