La espera del rescate es tortuosa para los familiares de casi 160 personas que siguen desaparecidas tras el derrumbe de un edificio de departamentos frente al mar, cerca de Miami.
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Allí murieron al menos cuatro personas y ahora deben esperar a que sus seres queridos aparezcan vivos en medio de un rescate desespera de supervivientes.
Los rescatistas se afanaban en el desescombro utilizando maquinaria pesada, cubos pequeños, drones, micrófonos y hasta sus propias manos el viernes para avanzar entre los restos del Champlain Towers South. Todo tipo de recnología se usa para el rescate.
Allí, Rachel Spiegel estaba ansiona por tener novedades sobre su madre, Judy Spiegel, de 66 años y que vivía en la sexta planta.
“Sólo estoy orando para que ocurra un milagro», dijo Spiegel. “Estamos desconsolados con que ella estuviese en el edificio».
Rescate entre la esperanza y la tragedia
Jeanne Ugarte se hace a la idea del que temía fuese el trágico final para sus viejos amigos Juan y Ana Mora y su hijo, Juan Jr., que visitaban a sus padres en su departamento en la torre.
“Sé que no los van a encontrar (vivos)”, dijo Ugarte. “Ha pasado demasiado tiempo».
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Las esperanzas descansaban en lo rápido que los equipos pudiesen completar la dura pero delicada tarea de rescate en Surfside, a unos pocos kilómetros (millas) la norte de South Beach, Miami.
“Cada vez que oímos un sonido nos concentramos en esa área”, señaló el subjefe del departamento de bomberos de Miami-Dade, Raide Jadallah. “Podría ser solamente acero que está retorciéndose, escombros que caen, pero no específicamente sonidos de golpeteos o una voz humana”.
