Catalina Parot, la secretaria ejecutiva de la Convención Constituyente, expuso la tarde de este miércoles 28 ante una comisión de la corporación sobre cuáles son los gastos de funcionamiento. Pero a la salida de esa audiencia, dijo también que el Gobierno entregó muchas cosas a los convencionales. Esto, luego de que la presidenta, Elisa Loncon, cuestionó las condiciones en las que trabajan. “Hay gente que ha bajado de peso”, se quejó.
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Sin embargo, Catalina Parot dio a la salida de su reunión una versión distinta ante el reclamo de Loncon. Rechazó confirmar que en un almuerzo la mesa de la Convención y diez constituyentes se gastaron $1,6 millones, pero sí dijo lo que se ha hecho para nutrirlos. “Nos preocupamos que los convencionales puedan estar acá en forma presencial. Los trajimos desde la puerta de su casa a la puerta del Congreso. Les ofrecimos estar en un hotel, han tenido desayuno y comida. Para todos los convencionales. Independiente si son de regiones o de acá. Se les ofreció sala cuna. Se estableció colación y café, que es bastante completo. Entonces, el mensaje es la austeridad. Mantener el prestigio de la convención es una tarea que queremos hacer el Gobierno”.
Catalina Parot y errores
Aunque Catalina Parot reconoció “errores”, dijo que “Hemos trabajado de buena fe”. Entonces deslizó una fuerte crítica a los representantes: “Los constituyentes no fueron elegidos para hacerle la guerra al Gobierno o para andar en guerra entre ellos. Fueron elegidos para una misión país y todos tenemos que colaborar para que esa misión país se cumpla y esa misión es redactar una nueva Constitución”.
“Mirar como que no hay condiciones para el trabajo me parece injusto. En este Congreso se habilitaron las salas suficientes para el funcionamiento. Y porque el Palacio Pereira no le costó nada al Gobierno. Ni un peso. Fue un convenio con el Ministerio de Cultura. Ahí tienen salas donde pueden estar tranquilos y trabajando con sus asesores. Y estarán disponibles todo el tiempo que funcione la convención”, dijo.
