La Brigada de Homicidios de la PDI investiga una posible negligencia por parte del Parque Safari Rancagua en la muerte de Catalina Torres. La joven de 21 años murió tras el ataque de un tigre blanco, el que finalmente no fue sacrificado tras la tragedia.
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La víctima era guía turística y hacía labores de mantención y limpieza cuando fue atacada por el animal, por razones que se investigan.
La tesis policial es compartida por algunas de las compañeras de Catalina. Carol Orellana señaló que el hecho pudo deberse a «alguna negligencia del parque de Rancagua. Falta de comunicación en el momento».
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Orellana también hizo un llamado a que se detengan los comentarios que culpan a su fallecida compañera: «Siempre tratamos de mostrar lo lindo de esto, de tener el respeto de los animales, de poder cuidarlos y poder mantenerlos», dijo.
Tras la trágica muerte de la joven, salieron a la luz distintas versiones de los hechos. La gerencia del establecimiento detalló la cronología de los hechos. Antonio Rojas, gerente de Administración aseveró Catalina habrían “abierto” la jaula de tigres que estaba con candado.
Sin embargo, los trabajadores indicaron que la jaula interior de los tigres estaba abierta. El gerente del recinto afirmó que los trabajadores son encargados “únicamente” del aseo y mantención, incluida la víctima. Agregó que abrieron deliberadamente las jaulas cerradas con candado.
Denuncian trabajadores del safari Rancagua
Leonardo Maluenda, trabajador del Safari, señaló ayer a la prensa que Catalina fue a realizar la tarea de aseo y no se le avisó que la jaula del tigre estaba abierta. “Lo más lógico es que te digan que tengas cuidado si es que vas a limpiar allí porque está el tigre suelto, pero a ella no se le avisó”, acusó el trabajador.
Asimismo, desmintió lo dicho por el gerente e indicó que “nosotros hacemos múltiples funciones».
Agregó que «la negligencia fue que a ella no se le avisó y la compañera entró a realizar el aseo normalmente mientras el tigre estaba suelto”.
Durante esta jornada el cuerpo de la joven será entregado a los familiares, quienes se mantienen a las afueras del Servicio Médico Legal a la espera de que finalice la autopsia correspondiente.
La PDI se encuentra analizando las declaraciones de los testigos para verificar si efectivamente hubo o no negligencia de los encargados del recinto.
La Fiscalía está a la espera del informe del SAG (Servicio Agrícola y Ganadero) para verificar el cumplimiento de los protocolos y las circunstancias en las que ocurrió el fallecimiento de la guía turística.