Una madre de 41 años quedó detenida luego de que policía de Itaboraí, en Río de Janeiro (Brasil) concluyó que ella es la autora del homicidio de una guagua recién nacida. El cadáver de la niña lo encontraron en un sitio eriazo, con los brazos y piernas amputados. Era una bebé prematura.
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Según publicó el diario Extra, la mujer quedó detenida luego de analizar el cadáver. Este correspondía a una niña con seis meses de gestación. Al inicio los policías pensaron que los brazos y las piernas los arrancó algún animal. Pero no fue así. Además, establecieron es que alguien la ahorcó.
La Comisaría de Homicidios de Niteroi no tuvo problemas en encontrar a la presunta autora. Sólo tuvieron que seguir el rastro de sangre que partía desde el sitio del hallazgo. Por ahí cerca también estaban la placenta y el cordón umbilical. El rastro conducía a Maurilia de Carvalho de Sousa.
Después de recorrer 500 metros, el sendero llevó a la policía hasta la casa de la madre. Ella aún tenía manchas de sangre en las piernas y los pies. Alguien limpiaba el exterior de la residencia cuando llegaron los agentes, a fin de borrar los charcos y manchas de sangre en el piso.
El informe de la autopsia confirmó que la niña nació viva y que la mataron por la “constricción del cuello”. Además, contra lo que supusieron en un principio los peritos, los miembros de la niña no los arrancó un animal, sino que alguien usó un “instrumento punzante”. Según los investigadores, Maurilia habría decidido desmembrarla para dificultar su búsqueda.
