El exjefe del cartel de Guadalajara, Miguel Ángel Félix Gallardo, concedió una entrevista a la estación Telemundo. En la primera vez que habla públicamente luego que hace 32 años entró a la cárcel, dijo que se muere. Gallardo recibió una condena por el asesinato del agente de la DEA de Estados Unidos Enrique Kiki Camarena (Narcos México). El alguna vez apodado “jefe de jefes” sólo espera la muerte, al lado de un tubo de oxígeno por la neumonía.
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En la entrevista el exjefe de Guadalajara dijo que “no tengo pronóstico de vida. Fui cercenado del estómago, me quitaron ocho hernias. Me privaron de la vista, me privaron de los oídos, y no puedo caminar”, dijo en una charla con la reportera Issa Osorio. Gallardo se encuentra recluido en la cárcel de Puente Grande.
Gallardo fue detenido en 1989 tras el hallazgo del cadáver de Camarena y sentenciado a 40 años de cárcel. “Mi salud es pésima, mi familia está haciendo un hoyo para yo ser enterrado en un árbol, no tengo pronóstico de vida ninguno, puesto que perdí todo”, añadió.
De los tres condenados por el asesinato de Camarena, el exjefe del cartel de Guadalajara es el único que sigue encerrado. Otro de los condenados a 40 años cumple prisión domiciliaria por su estado de salud y un tercero quedó libre en 2013, porque un tribunal consideró que lo sentenció una instancia que no correspondía.