Un cuarto grupo de varios centenares de migrantes, integrado por familias con niños, partió hoy de la ciudad fronteriza de Tapachula decididos a pasar hacia Estados Unidos.
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En una tensa semana otros tres grupos de migrantes intentaron infructuosamente atravesar el estado sureño de Chiapas. Allí se detuvo y golpeó a algunos de 500 migrantes, entre centroamericanos y haitianos.
El grupo salió la madrugada del sábado de Tapachula con destino hacia Huixtla.
Ni el temor de correr con la misma suerte o el intenso calor contuvo a los centenares de migrantes para abandonar la ciudad cerca de la frontera con Guatemala. Miles de ellos viven en precarias condiciones entre dos y tres años y esperan que las autoridades migratorias les entreguen los documentos. Para así para poder viajar hacia el norte de México y pasar hacia territorio estadounidense.
Horas después de la salida del cuarto grupo, el Instituto Nacional de Migración (INM) entregó un comunicado. Integrantes de la Guardia Nacional fueron retenidos 5 días en una jaula de madera en un pozo del poblado de Frontera Corozal denominado “El Chikle”, en Chiapas.
Las autoridades no precisaron quiénes retuvieron a los funcionarios.
Migrantes contra la policía en la frontera
En los días previos, las fuerzas federales siguieron varias horas a los migrantes e incluso todo el día y aprovecharon su cansancio o la lluvia para dispersarlos. Generalmente con equipos antidisturbios y, en algunas ocasiones, con uso excesivo de la fuerza.
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El gobierno insiste en que la golpiza que sufrió un migrante haitiano, reflejado en las cámaras de varios medios, fue un hecho aislado. Y que ya se castigó los dos agentes del INM implicados en el hecho.
“No se violan los derechos humanos de migrantes”, afirmó a mediados de semana el presidente Andrés Manuel López Obrador. Fue durante la presentación de su informe del tercer año de gobierno, agregando que se trató de un “caso excepcional”.
También dijo que los dos funcionarios implicados en el evento “se pusieron a disposición del Órgano Interno de Control correspondiente”.
“El instituto mantiene una migración segura, ordenada y regular, en apego a la Ley de Migración y su reglamento», informó ayer el INM. Asimismo, aseguró que el INM «tiene la obligación de actuar bajo los principios humanitarios y de respeto a los derechos humanos». En el comunicado defendió las actuaciones del organismo y aseguró que está conformado en su mayoría por personal calificado.
La gran aglomeración de migrantes en el sur del país se estima podrían superar las 50.000 personas. Ante los casos de grupos que intentan salir caminando por las carreteras y son bloqueados y detenidos por los cuerpos de seguridad, López Obrador expresó esta semana su frustración por las medidas de contención.
Y enfatizó que le enviaría una misiva a su par estadounidense Joe Biden para insistirle en la necesidad de invertir en planes estatales de desarrollo. Ello, junto con atender los problemas económicos y sociales que llevan a miles de personas a migrar a Estados Unidos.