El amor entre “Iveke” y “Bali Bey” era más que evidente, sin embargo la ambición de “Mahidevrán”, la madre del príncipe “Mustafá” llevó a su hijo a comprometerse con la princesa.
Lamentablemente, los sentimientos de la pareja fueron más fuertes por lo que decidieron escapar juntos y al volver al palacio de “Suleimán” la historia de amor de “Bey” y la prima del Sultán era un secreto a voces.
A su llegada, “Bali Bey” fue encerrado en una celda y luego tuvo que enfrentar a “Suleimán”, a “Mustafá” y a “Ibrahim”. “Siempre le he servido a usted y al gran imperio, siempre he sido honesto, no lo traicioné y su acusación ha traicionado mi honor”, señaló “Bey” al ser interrogado.
“¿No eres culpable?”, increpó “Suleimán” y el servidor confesó, “no lo negaré, me declaro culpable. Si cometí algún delito ese delito es el de amar a la señorita ‘Iveke’. Sucedió rápidamente, sé que he cruzado los límites, sucedió antes de su compromiso. Cuando anunció que se casaría todo terminó sin haber empezado”, concluyó el galán.
Finalmente “Suleimán” le ordenó a “Mustafá” determinar el castigo y tras ser aconsejado por su ambiciosa madre, el príncipe otomano decidió condenar a muerte al hombre que se enamoró de su prometida.