Para Nissan, Resende es sinónimo de récords. En diciembre pasado, la planta brasileña de la compañía japonesa logró llegar a los 300 mil motores construidos y, ahora, se logró la misma cifra, pero en vehículos producidos.
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Desde esa planta salen tres modelos: March, Versa y Kicks. De este último modelo fue la unidad 300 mil que salió de la línea de producción que comenzó a funcionar en 2014, primero armando motores y luego creando autos.
La planta es la primera que Nissan abrió en Latinoamérica y suministra autos para mercados como el argentino, boliviano, chileno, costarricense, panameño, paraguayo, peruano y uruguayo.
“Nuestra fábrica es uno de los pilares de sostén del crecimiento de Nissan en América Latina y estamos alcanzando nuestros objetivos. Llegar a producir 300 mil vehículos en Resende refuerza aún más el compromiso de Nissan con el país y con la región”, aseguró el vicepresidente de operaciones de manufactura de la marca en la región, Sergio Casillas.