Los créditos de consumo aparecen por todas partes: En la televisión, por la oferta telefónica que te hace una ejecutiva o en tu bandeja de entrada del correo electrónico. Parece tan fácil obtenerlos…
Un Crédito de Consumo es un préstamo a corto o mediano plazo, para obtener dinero de libre disposición, generalmente para bienes de consumo o el pago de servicios.
Tomar un crédito puede parecer algo muy simple, pero requiere de una evaluación previa de tus finanzas personales para saber si puedes adquirir este compromiso de pago.
Primero debes tener claro el terreno que pisas. En tu presupuesto incluye todos tus ingresos y egresos, para conocer tu realidad financiera.
Según esto, analiza si realmente puedes comprometerte a pagar un monto mensual, por cuánto tiempo y por qué cantidad.
Si tus ingresos son mayores que tus egresos, puedes comprometerte a pagar una cuota menor o igual a ese excedente, aunque siempre es bueno que te quede un margen para el ahorro.
Si tus ingresos son prácticamente iguales a tus egresos, no es aconsejable que te endeudes porque en ese caso es muy probable que al tomar el crédito tus gastos superen tus ingresos, situación que afectaría severamente tu salud financiera. Si este es tu caso, antes de pedir un préstamo lo primero que tendrás que hacer es recortar gastos hasta lograr un excedente.
Si tus ingresos son menores que tus egresos, la recomendación es parar y darte un tiempo para analizar tu situación. Estás en apuros y puede sonar tentador pedir un crédito para resolverlos, ¡pero aceptar apresuradamente dinero prestado puede empeorar tu situación!
Si estás en condiciones de pedir un crédito, la regla de oro es comparar en diferentes instituciones financieras antes de contratar, considerando la CAE más baja para un mismo plazo y sobre un mismo monto, y todos los beneficios asociados al crédito.
Pregunta además los costos de prepagar total o parcialmente el crédito.
Por último, decide la forma de pago que más te acomoda.
Evaluando con atención tu realidad financiera actual y siguiendo los pasos que te proponemos, aprenderás y podrás decir que sí cuando estés en condiciones para pedir un crédito y que no, cuando no lo estés.