Educar a los hijos es uno de los desafíos más importantes de la vida. Implica un gran esfuerzo personal, de tiempo y económico. Durante varios años, en tiempos de vacas gordas y de vacas flacas, el ítem “Educación” estará presente en tu presupuesto y tendrá una alta prioridad.
Nunca es demasiado temprano para invertir en la formación de los hijos. Ni siquiera en el caso de que pienses en su educación superior cuando todavía no entran al jardín infantil. De hecho, puede ser el escenario ideal para una inversión a largo plazo.
Si tus hijos son pequeños, estás en el mejor momento para organizarte. Si tienes un excedente en tu presupuesto mensual o si logras conseguirlo mediante el recorte de gastos prescindibles, puedes empezar desde ya a ahorrar para la educación de tus hijos.
Independiente de la etapa de vida en que se encuentren tus niños, puedes evaluar la alternativa de contratar un Seguro de Escolaridad o Universitario. Estos seguros permiten que tus hijos continúen sus estudios si llegara a ocurrir tu fallecimiento o si sufres algún tipo de invalidez.
Siempre es recomendable averiguar con tiempo todas las formas posibles de pagar menos y ajustar tu gasto en educación a tu realidad financiera.
Averigua con tiempo si tu familia o tus hijos califican para alguna beca. Ten en cuenta las ofrecidas por el Estado, por las propias instituciones educacionales y, eventualmente, por tu empleador.
Si luego de ajustar tu presupuesto aún no te alcanza, evalúa alternativas de crédito especialmente diseñadas para financiar la educación, como los Créditos con Garantía Estatal, el Fondo Solidario de Crédito Universitario y los Créditos de Instituciones Financieras.
Para decidir qué crédito te conviene más, debes utilizar la regla de oro: comparar en diferentes instituciones financieras, considerando la CAE más baja para un mismo plazo y sobre un mismo monto, y todos los beneficios asociados al crédito.
Mientras antes te organices y tomes medidas para asegurarte de entregarles a tus hijos la educación que deseas, ¡mucho mejor!
Hay varias alternativas a tu disposición, lo importante es que las conozcas y utilices todas las herramientas posibles para cumplir esta importante tarea.