Cuando tu objetivo es gastar menos y aprovechar mejor lo que tienes, una forma de hacerlo es revisar tus hábitos de consumo y encontrar los espacios en que puedas consumir en forma inteligente y más eficiente.
Para lograrlo, en Sanodelucas te proponemos siete consejos. Comienza a aplicar en tu vida diaria los que te funcionen mejor. Puedes implementarlos de a poco, sin presionarte, comenzando con uno e ir considerando los demás mientras te vayas acostumbrando al cambio de hábito.
Si necesitas hacer un uso más eficiente de tu dinero, esto es, poder hacer más cosas con la misma cantidad, existen varias técnicas para lograrlo:
- Compra recargas para tus productos. Las recargas tienden a ser más baratas, ya que no gastarás en el precio de los envases. Actualmente es posible encontrar recargas de shampoo, jabón, detergente, legumbres, cereales, frutos secos, y cada día son más las empresas y productos que se suman a esta tendencia sustentable. Un paso más allá es comprar a granel, es decir, productos sin envasar, con lo cual además estarás ayudando a proteger el medioambiente.
- Compra al por mayor. Revisa tu despensa y planifica comprar al por mayor los productos no perecibles como arroz, fideos o legumbres; también los que tarden varios meses en caducar como los tarros de conservas (atún, salsas), y algunos productos de higiene y aseo, tales como el papel higiénico o la pasta de dientes y los desodorantes.
- Repara en vez de comprar. En caso de deterioro o desperfecto de algo que pueda repararse, privilegia esta segunda opción. Comúnmente las reparaciones son más convenientes y económicas que comprar un nuevo producto. Además, de esta forma estarás ayudando a no generar basura o desechos innecesarios. Para que esto sea una alternativa real, al comprar un artículo, intenta comprar aquellos de mejor calidad, que te aseguren una mayor durabilidad.
- Compra en cuotas precio contado. Si debes comprar algo, busca las alternativas que te ofrecen cuotas a precio contado. Generalmente es en 3 o 6 cuotas. Así no pagarás intereses extra. Recuerda, sin embargo, que por el uso de las tarjetas de crédito en cuotas, de todas formas podrías pagar una comisión mensual por la administración.
- Lo barato, a la larga cuesta caro. Cuando compres algo que debe estar destinado a durar, cotiza y busca la alternativa que te ofrezca la mejor relación precio/calidad. A veces, lo muy barato podría tener un corto tiempo de vida. Lo mismo sucede con lo más caro, que no necesariamente es lo más duradero. Toma tu tiempo hasta que encuentres lo más conveniente para tu propósito y tu bolsillo.
- Prefiere artefactos de bajo consumo. Privilegia los electrodomésticos de bajo consumo eléctrico. Cuando tengas que reemplazar alguno de tu hogar, cotiza las alternativas que sean más eficientes en su gasto energético.
- Hazlo tú mismo/a. Si tienes tiempo disponible después de tus actividades cotidianas, úsalo para aprender a reparar, preparar, construir y arreglar todo lo que puedas. En muchos casos, hacer las cosas por ti mismo/a será más económico y conveniente que contratar a alguien que lo haga por ti. Eso obviamente, si tienes las herramientas, materiales o ingredientes a tu alcance. En otros casos, si para hacer algo por tu propia cuenta tienes que adquirir diversos elementos que al final encarecerán el producto final, tal vez sea más conveniente comprar algo listo, o que se encargue un profesional.
Esperamos que estos consejos para lograr un consumo inteligente te ayuden a mejorar tu situación financiera. Si logras implementarlos en tu vida cotidiana estarás contribuyendo a una economía más sustentable y amigable con el medio ambiente.