Universidad de Chile, a través de la concesionaria que administra el club, Azul Azul, condenó este lunes los desórdenes que ayer provocaron sus hinchas en la previa al partido que la U jugó frente a Unión La Calera y que les permitió mantenerse agónicamente en Primera División.
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Entre ellos, el destrozo hecho por los fanáticos azules al “Memorial de los 16″ hinchas rancagüinos que fallecieron en un trágico accidente vehicular en la comuna de Tomé, hace ya ocho años.
La gran vergüenza universitaria
Mediante un comunicado, publicado este mediodía en sus redes sociales, los directivos de la concesionaria laica reconocieron sentirse “avergonzados” por los actos “vandálicos” de sus hinchas y se comprometieron, como lo exigió O’Higgins en otro comunicado, a reparar lo más pronto posible el memorial que se encuentra ubicado en las proximidades del estadio Bicentenario El Teniente de Rancagua.
“El club Universidad de Chile lamenta y condena enérgicamente los destrozos ocurridos la tarde de este domingo en el Memorial a los hinchas de O’Higgins, ubicado en las cercanías del Estadio El Teniente”, expone Azul Azul, que en su misiva aparte de pedir “sinceras disculpas al cuadro de Rancagua y sus hinchas” por haberles “permitido ejercer la localía en su ciudad, nos comprometemos a reparar a la brevedad los daños causados por unas pocas personas que no conocen lo que significa el respeto”.
“Ninguna celebración puede terminar en este tipo de actos vergonzosos y vandálicos, los cuales sin duda empañan todo lo vivido durante la jornada de ayer en la Sexta Región”, prosiguió con sus disculpas el cuadro chuncho, que en palabras de sus dirigentes se comprometerá a dar “toda su colaboración para identificar a los responsables”.
“Reiteramos nuestras disculpas y esperamos que estas acciones, condenables desde todo punto de vista, no tengan nunca más cabida en nuestro fútbol”, finalizaron.
