Jack Peter Grealish es un crack de los nuevos tiempos, con una carrera fulminante avalada con tanto talento como marketing y despliegue mediático, y su traspaso al Manchester City en 110 millones de euros remeció al mercado europeo estableciendo el record absoluto de un pase en la Premier League. Según los viejos conocedores de esa liga, su jerarquía dista años luz de ídolos históricos tan arraigados como Bobby Moore, Charlton, Lineker o Beckham, pero a muchos de ellos su imagen de “chico malo” les trae reminiscencias del más popular de todos, el mítico George Best.
Como sea, el nuevo astro del City agrega ahora otro hito: fue contratado por la reconocida empresa italiana Gucci para empezar a vestir su marca, ahora formalmente, a cambio de una cifra millonaria que también parece de fantasía.
Según los registros del mercado fashion, es la primera vez que la compañía italiana de la moda tendrá de emblema a un futbolista, ya que hasta ahora siempre tuvo como representantes a cantantes y artistas populares.
En la huella de David Beckham
La prensa británica reseña que el arribo de Grealish al mundo de las tendencias en el vestuario de alta gama hace recordar la época dorada de David Beckham, cuando el ex Manchester United y la Selección de Inglaterra descubrió que, más allá de la cancha, podía generar millonarias ganancias gracias a su imagen, convertido en gancho de un mercado ávido de seguir a las figuras influyentes...
En rigor, Grealish hasta ahora no deslumbra en Manchester City ni logra desterrar su fama polémica. En febrero último, la tiktoker Mizormalc lo difundió intentando ingresar ebrio a un bar. En 2015, fue grabado borracho en ua playa de Tenerife.
Durante el confinamiento del pasado año los detuvieron por conducir ebrio y tras estrellar su auto contra otros dos vehículos fue multado en 100 mil libras. Como sea, la elección de Gucci consagra al “chico malo” como un formidable producto publicitario, mientras los hinchas del City anhelan que alguna vez alcance la genialidad del mítico Best en la cancha…
