La tarde de este domingo, Cruzados SADP, la controladora de la Universidad Católica, se refirió a las acusaciones desde Colo Colo por la falta de seguridad que habrían facilitado los incidentes tras el partido en el estadio San Carlos de Apoquindo y un presunto robo a los camarines del cuerpo técnico del Cacique.
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Todo inició luego de que el presidente del Blanco y Negro, Edmundo Valladares, acusara que a la salida del coliseo de “la franja” agredieron a dirigentes y dirigentas del Club Social y Deportivo de los albos, así como la sustracción de distintos objetos desde los vestidores de la visita.
Ante las acusaciones, la concesionaria del equipo precordillerano respondió en un comunicado de siete puntos, en que culparon a los de Macul por las “provocaciones evidentes que se generaron en la semana”.
“Las medidas de seguridad que se implementaron para el partido entre Universidad Católica y Colo Colo fueron las mismas que se adoptan siempre en San Carlos de Apoquindo para partidos de estas características y aprobadas por las autoridades competentes”, comenzaron el primer punto.
“El partido de hoy no contemplaba presencia de hinchada visitante y eso no fue impedimento para que llegaran hinchas rivales que incitaron a hechos de violencia. Investigaremos cómo accedieron a los ticket que les permitieron entrar al recinto o quiénes se los proporcionaron. Al equipo rival se le entregaron 50 ticket de cortesía, recayendo en ellos la responsabilidad de distribución de éstos”, señalaron en el siguiente.
En la misma línea, afirmaron que “los hechos ocurridos en la tribuna Sergio Livingstone durante el segundo tiempo respondieron a provocaciones mutuas que provinieron desde dentro y fuera de la cancha, como la celebración provocativa de hinchas visitante que no debían estar ahí”.
“Lo anterior no limita nuestro absoluto repudio y condena a cualquier manifestación de violencia producida y nos insta a investigar para aclarar los hechos y dar con los responsables involucrados tanto de nuestra parcialidad como del club visitante”, añadieron.
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También apuntaron contra Valladares, asegurando que “estas acusaciones no pueden hacerse sin una denuncia formal y una investigación exhaustiva que lleve a conclusiones serias y responsables”.
Además, detallaron que la empresa a cargo de la seguridad en San Carlos de Apoquindo “no detectó ninguna situación anómala durante el desarrollo del partido en el sector de camarines y que en el de la visita dispuso de cuatro guardias en el perímetro inmediato de acceso al camarín de Colo Colo”.
“Nos parece gravísima esta acusación porque en casi 34 años de existencia del estadio San Carlos de Apoquindo nunca ha ocurrido un hecho de esta gravedad con un equipo rival”, agregaron categóricamente en el quinto punto.
Asimismo, desde Cruzados manifestaron que ya pidieron todos los antecedentes y que se comprometen a “investigar responsablemente los hechos ocurridos, entregando material e información disponible a Carabineros para intentar identificar a quienes hayan participado en incidentes, promoviendo la aplicación de las sanciones correspondientes”.
“Esto lo haremos con responsabilidad y sin ocupar nunca las redes sociales o cualquier medio de comunicación para lanzar acusaciones graves, irresponsables y al voleo”, dispararon contra Colo Colo.
“Una vez finalizadas las investigaciones correspondientes nos reservamos las acciones pertinentes contra quienes resulten responsables, aplicando el derecho de admisión contra quienes seamos capaces de identificar. También nos reservamos el derecho de ejercer las acciones legales correspondientes por denuncias calumniosas”, complementaron.
Revisa el comunicado de prensa acá:
